Uruguay
El puntapié para una carrera exitosa: el gran recuerdo de Marcelo Bielsa en La Bombonera
El Loco sabe lo que es festejar en el estadio que albergará el Argentina-Uruguay.Resulta innegable que la principal oferta que nos brindará la nueva fecha de Eliminatorias Sudamericanas este jueves será el partido que protagonicen Argentina y Uruguay. Para justificar esta máxima hay varios argumentos que van desde el reencuentro de Marcelo Bielsa con la Albiceleste, hasta que se trata del choque entre el puntero y su escolta.
Está claro que el andar hasta el momento de los campeones del mundo es perfecto después de haber ganado sus cuatro compromisos sin goles en contra, pero también es de destacar el trabajo que viene realizando el Loco que tuvo su punto máximo en el contundente éxito ante Brasil en Montevideo. A esto hay que sumarle siempre el condimento que tiene el clásico del Rio de La Plata entre los dos máximos ganadores continentales. Por el lado, de Marcelo Bielsa existe un detalle más y es el hecho de que se juegue en La Bombonera, estadio donde alcanzó una de sus estrellas más recordadas como entrenador.
Corría el año 1990 cuando el novato DT tuvo la posibilidad de tomar las riendas del primer equipo luego de un gran trabajo en inferiores. En ese torneo debut se alzó con el título tras imponerse en una lucha palmo a palmo con River a quien se le adelantó en la fecha de definición y accedió así a disputar la final anual con el campeón del semestre siguiente.
El oponente fue el Boca conducido tácticamente por Oscar Washington Tabarez a quien debió enfrentarse en una llave de ida y vuelta. En Rosario se impusieron los dirigidos por el actual estratega de la Celeste por 1 a 0 y en la vuelta en el recinto Xeneize triunfaron los del ex entrenador del combinado Charrúa por el mismo marcador. Esto llevó a los penales que decretaron el festejo de la visita.
Vuelven a verse las caras
La historia de Marcelo Bielsa y la Selección Argentina es bastante particular. Cuesta encontrar una versión en la historia que haya sido tan avasallante durante años a sus rivales como lo fue cuando él estuvo a cargo. Lastimosamente, en el Mundial 2002 estuvo lejos de revalidar esa chapa innegable de candidato firmando uno de sus peores fracasos por no avanzar de grupos.
Sus caminos se volvieron a encontrar años después de su separación en 2004 a raíz de la asunción del Loco en Chile con quien llevó adelante sus únicos partidos ante sus compatriotas. Rumbo a la Copa del Mundo de 2010 perdió 2 a 0 en el Monumental contra un Juan Román Riquelme excelso y en Santiago se llevó las acciones por la mínima con el histórico tanto de Fabián Orellana.