Clave para Uruguay: la estadística de Darwin Núñez que tomó a todos por sorpresa

El pasado martes las Eliminatorias Sudamericanas bajaron el telón de su disputa por casi un año. Cuando se reinicien será septiembre de 2024 con una Copa América disputada en el medio y mucha más agua recorrida bajo el puente. Si bien es pronto para analizar cuáles pueden ser las figuras del campeonato continental, está claro que Darwin Núñez es candidato.

Después de dejar una magra imagen individual que se unió a la colectiva en el Mundial de Qatar, la Pantera vive un renacer en la Selección Uruguaya. Una vez que llegó Marcelo Bielsa al banco de los suplentes, supo que sería el 9 titular indiscutido en el comienzo de la gestión siendo una caricia a su confianza que rápidamente dejó sus frutos en evidencia. En lo que va de la clasificación a la cita ecuménica 2026, Darwin Núñez formó una gran sociedad con Nicolás De La Cruz: de sus pies nació el casi 40% de los goles.

Cinco de los trece tantos que los Charrúas llevan anotados tuvieron participación directa del volante y el delantero. La cuenta se inicia en el debut de local con Chile cuando el hombre de River marca dos después de asistencias de su compañero que demostró su versatilidad para ceder tantos desde su rol de goleador. Lo mismo se repitió con una disputa suya contra los defensores brasileños para que el 7 festeje.

En la más reciente ventana de Eliminatorias los papeles cambiaron hacia el lugar más previsible donde el atacante del Liverpool terminó siendo el que modificaba el marcador. Frente a Argentina el mediocampista lanzó un preciso pase que lo dejó solo para liquidar las acciones cerca del final, una situación muy parecida a la vivida en el Centenario en el éxito con Bolivia que lo deja como escolta.

Un cambio rotundo

Cuando Bielsa se confirmó como nuevo entrenador de la Selección Uruguaya la duda estaba puesta en si su idea de ver el fútbol no iba en contra de la filosofía histórica. A raíz de los primeros resultados se puede entender que es el camino correcto con el cual los nuevos talentos pueden sentirse mucho más cómodos.

En una línea ofensiva con compañeros rápidos y desequilibrantes, un centrodelantero como Darwin Núñez puede explotar su capacidad de velocidad con el agregado de potencia que quedó mejor que nunca en evidencia durante ese segundo gol en La Bombonera. Necesitaba sentirse más aprovechado.