Se excedió: a River le salió caro, no rindió y en su nuevo club realizó un festejo muy polémico

River tendrá hoy la misión de recuperarse del duro golpe que significó caer de local contra Arsenal. Desde la llegada de Martín Demichelis el funcionamiento del equipo no pudo mostrar una solidez general que se registra en dos derrotas en lo que va del semestre. A partir de las 7 pm (de Argentina y Chile, dos menos en CDMX) visitará a Lanús.

Se trata de un cotejo muy complicado en principio para el Millonario, no solo por sus dificultades propias, sino también porque en frente tendrá a uno de los cuatro punteros que tiene el torneo. El Granate viene de perder su puntaje ideal en Avellaneda contra Racing, pero confía en hacerle daño a un adversario que muestras muchas falencias de mitad de cancha hacia atrás. Justamente en ese sector, el nuevo entrenador de River se la jugó por sus nombres descantando otros. En esa lista está Alex Vigo, quien fue noticia por un gol y una celebración controversial.

Luego de no rendir en su primer año en el elenco de  Núñez, el lateral derecho partió a préstamo a Independiente. Allí tampoco pudo afianzarse por lo que contractualmente debió volver al club dueño de su pase para ser evaluado por el flamante cuerpo técnico. Sus condiciones no gustaron y por eso buscó un destino donde pueda lucirse tal como lo hizo en Colón. Partió a Serbia para jugar en Estrella Roja.

Su comienzo con la camiseta del cuadro balcánico está resultando impecable, se ganó su lugar en el equipo y tardó muy poco en convertir su primer tanto. Sin embargo, el viernes empezó a ganarse el cariño del público definitivamente convirtiendo de nuevo, pero en el clásico de Belgrado contra Partizan. Un centro que se desvió en la defensa e ingresó fue suficiente para ganar por 1 a 0 y que el santafesino lo festeje haciendo un arma de fuego con sus manos.

Nunca se afianzó

Cuando Marcelo Gallardo puso los ojos en Alex Vigo para que llegase a River desde el Sabalero por dos millones de dólares, pocos podían poner un pero en la idea. Había sido uno de los puntos altos del conjunto dirigido por Eduardo Domínguez y se veía como una solución en ese sector de la última línea de La Banda. Sin embargo, no mostró un buen nivel.

Si bien se inició como titular esa temporada, rápidamente perdió terreno contra compañeros que no eran laterales clásicos, como Robert Rojas. Las estadísticas marcan que participó de apenas 19 partidos en el club sin sumar goles ni asistencias antes de partir a Avellaneda.