Enojo en Boca: tiene contrato con el Xeneize, lo desconoce y se entrena con otro equipo

Boca no tiene paz ni siquiera en los días más felices y lo ha demostrado en las últimas horas. Si bien el equipo vive un gran momento al menos en el mercado de pases tras la contratación de Edinson Cavani, la mesa directiva tendrá que resolver un caso muy delicado porque un jugador dejó de presentarse a entrenar pese a seguir con un vínculo vigente y se marchó al exterior para presentarse con otro equipo.

El jugador es Sebastián Villa, quien tiene contrato con el Xeneize, pero no es tenido en cuenta para los partidos debido a su condena por amenazas coactivas y lesiones leves agravadas por el vínculo con su ex pareja. El colombiano denunció hace semanas que, si Boca no le permitía jugar, entendía que no le brindaban la libertad de trabajar, por lo que se consideraría libre si no cambiaban su actitud. Todo siguió igual y, en las últimas horas, fue fotografiado junto a los futbolistas de Unión Deportiva Lanzarote.

El equipo español milita en la Tercera División RFEF, la quinta categoría del país, pero desde la institución afirman que solo fue una invitación y que no está preparándose para jugar en la institución. "Somos un club amateur y tengo buena onda con sus representantes. Él vino el fin de semana a la isla y le ofrecimos moverse un poco con el equipo", reveló el DT Leonel Gancedo al periodista Marcos Durán. Pese a estas declaraciones, desde el Azul y Oro todavía están con las alertas encendidas.

Lo que está claro es que Boca no aceptará darle la libertad de acción y no lo dejará como agente libre, pero el problema es que no ha llegado ninguna oferta de algún equipo. Lo único concreto que hubo fue un acercamiento desde Arabia Saudita, pero rápidamente se desvaneció y quedó en la nada misma, por lo que el problema no para de crecer para Villa.

Segundo juicio a la vista

La condena que se le impuso al jugador fue de dos años y un mes, por lo que no irá a la cárcel en Argentina, pero tiene que cumplir algunas condiciones manifestadas por la Justicia. Sin embargo, no está imposibilitado de viajar al exterior, pero su entorno debe estar atento porque la apertura de un segundo caso es inminente.

Cabe destacar que también está implicado en una causa que lo acusa de cometer abuso sexual con acceso carnal y dicho delito podría otorgarle unos 15 años de pena tras las rejas, que se sumarían a su condena actual cuando la misma esté firme. De este modo, dicho juicio oral tendría lugar este año tras la ratificación en Fiscalía.