Fue clave: el reconocido jugador que ayudó a Darwin Núñez a no abandonar el fútbol

A la hora de pensar en jugadores uruguayos que se encuentran en el mejor momento de su carrera, el nombre de Darwin Núñez llega a la cabeza rápido. Desde hace un tiempo es considerado como el delantero de élite del momento independientemente de los momentos en los que en Liverpool le cuesta marcar seguido.

De todas maneras, el rol que tiene la Pantera en el elenco inglés es innegable al tratarse de una pieza clave en la idea futbolística de Jurguen Kloop por lo cual se ganó más de un elogio puntual por parte del entrenador alemán que dejará el cargo en junio. Llegar a destacarse en uno de los equipos más importantes de la historia del fútbol es el sueño de cualquiera cuando comienza su trayectoria, pero atrás de eso hay un recorrido que no siempre fue fase. En una entrevista, Fabián Estoyanoff contó el momento en el que Darwin Núñez estuvo cerca de tirar la tuya.

Lolo, uno de los emblemas charrúas de los años recientes que sigue en actividad pasado los 40, era uno de los referentes de Peñarol en aquellos instantes donde se iniciaban los pasos del atacante que hoy brilla en Inglaterra y la Selección conducida por Marcelo Bielsa. Desde su lugar y habiendo pasado por eso, entendió el cuando su compañero ingresó en un cuadro anímico preocupante.

“Yo le dije al Memo (Diego López, entrenador del Carbonero por entonces) que Darwin se iba a ir, perdiendo un futbolista y no sabemos qué ganamos”, comentó el todavía volante hace unos años en nota con "100 % Deporte" (Radio Sport). Esto hacía referencia a cuando el nacido en Artigas no lograba afianzarse en Primera y fue bajado a Tercera. Finalmente, regresó para terminar siendo un artillero de lujo vendido a España.

Una situación delicada

Recientemente, Estoyanoff volvió a referirse del tema de la depresión dentro del mundo del fútbol que continúa siendo un tabú pese a los diferentes casos que muestran que pueden llevar a un final trágico como aconteció con Santiago Morro García. Por eso, se valora mucho el gesto que supo tener con un joven Darwin Núñez que quería resignarse a dejar de jugar.

“Peñarol es una enfermedad, un estado de ánimo, un amor tóxico. Pierde y te vas del estadio puteando como loco y decís 'no vengo más'. Juega a los dos días y ahí estás de vuelta”, aseveró en una charla con "El País" sobre la exigencia de estar en un grande y que terminó pesándole al atacante.