CHILE
"Ahora se pitaría": Gerard Piqué admite penal en una de las jugadas más polémicas de su historia
El ex defensor habló de uno de los partidos más polémicos y que mayor enojo generó en el ambiente del fútbol cuando Barcelona pasó a la final de la UCL 2009.
Hace algunos días, Marcelo manifestó que uno de los goles que convirtió Cristiano Ronaldo a Bayern Múnich en la UEFA Champions League 2016/17 debió ser anulado por offside. Ahora fue Gerard Piqué el que habló y dijo que debió ser castigado por una polémica jugada que se dio en 2009 cuando Barcelona enfrentaba a Chelsea por las semifinales de la Liga de Campeones.
Ese partido entre Culés y Blues fue uno de los más escandalosos de los últimos años porque los árbitros favorecieron enormemente a los españoles. En una jugada en particular, el defensor catalán estiró su mano izquierda y la pelota impacta claramente en ella tras un toque de Nicolas Anelka. Sin embargo, el árbitro no pitó y tampoco fue advertido por el juez de línea que tenía a Gerard Piqué en línea directa.
En las últimas horas charló con el famoso streamer DjMariio en el "After Kings" y se refirió a esa jugada en el Stamford Bridge que se volvió un ícono de la injusticia deportiva. Todo surgió a partir de una jugada polémica en la Kings League, el torneo de fútbol 7 que preside el ex futbolista, entre los equipos PIO y El Barrio, pero una cosa llevó a la otra y terminaron hablando de esa acción de hace unos de 15 años.
"No me acuerdo de la mano, pero me acuerdo de la jugada", comenzó diciendo Gerard Piqué que en ese partido pasó a la gran final y se coronó como el gran campeón ante Manchester United con el recordado gol de cabeza de Lionel Messi. Sin embargo, segundos después manifestó que "ahora se pitaría" y claro que hoy en día estaría la chance de revisar la jugada nuevamente a partir del VAR que nunca termina de convencer a todos.
Las polémicas del Stamford Bridge, además de la mano de Gerard Piqué
La mano del campeón del mundo en 2010 no fue la única jugada por la que Chelsea se sintió robado en su propia casa. En total se reclamaron seis penales que no se pitaron dentro del área, aunque algunos fueron muy claros y eran merecedores de una sanción por parte del árbitro.
La imagen más recordada de aquel cotejo fue cuando Michael Ballack se le puso cara a cara al árbitro y le iba gritando tras un nuevo penal no pitado en el tiempo adicionado. También los acercamientos de John Terry y Frank Lampard a reclamar cuando llegó el final o Didier Drogba que estuvo mucho más furioso y le gritó a una de las cámaras de TV: "Es una vergüenza".
