Se escapó en la última: la Selección Argentina no pudo con Portugal en la final del Mundial

Después de la goleada a Paraguay, los penales contra Rusia y el cerrado 2-1 sobre Brasil, la Selección Argentina se puso a un paso de cumplir con su objetivo de retener la corona de campeona del mundo. En frente tenía a Portugal, que había vencido a Kazajistán en la tanda definitiva y parecía inferior en el inicio del partido, que finalizó con la coronación de los europeos por dos a uno en el tiempo reglamentario.

Hasta los 13 minutos, el equipo de Matías Lucuix había controlado la cancha en Lituania con una poderosa presión que le había dado pocas oportunidades a los dirigidos por Jorge Braz. Sin embargo, en ese momento tuvo lugar una insólita acción de Cristian Borruto que terminó en una revisión del árbitro y una posterior tarjeta roja que dejó al seleccionado con uno menos durante dos minutos.

El jugador del Acqua & Sapone de Italia le dio un puñetazo en el estómago a Ricardinho en el intento de ir por el balón. El banco de los portugueses pidieron que sea revisada y la Selección Argentina se quedó en desventaja numérica, situación que el rival aprovechó para ir por la apertura del marcador. Fue Pany Varela quien sacó un derechazo que terminó en la red de Nicolás Sarmiento justo cuando reingresaba el quinto jugador.

Por más de que se intentó igualar el compromiso antes del descanso, los goles debieron esperar a la segunda mitad. Pero el del Sporting CP volvió a ser protagonista a los 8’ del complemento, cuando le dio de primera a un saque de esquina de Ricardinho desde afuera del área y venció al arquero de la Albiceleste para el 2-0 a falta de 13 minutos para el final.

Parecía que las chances se desvanecían tras la anotación del portugués, pero la Selección Argentina estuvo lejos de rendirse. Ángel Claudino tardó menos de sesenta segundos en descontar con un derechazo cruzado que se desvió en el talón de la defensa y desacomodó a Bebe, que no alcanzó a despejarla. El sueño de repetir la hazaña de Colombia 2016 se mantenía encendido en los argentinos.

Sin embargo, el tiempo siguió su curso y la pelota se negó a volver a entrar en el arco europeo. Las oportunidades llegaron y la confianza en forzar el alargue se mantuvo hasta el último disparo, que fue de Santiago Basile y se fue directo al poste para la alegría de Portugal, que conquistó un Mundial de Futsal por primera vez en su historia.

El camino de Portugal para coronarse en Lituania

La Selección Portuguesa ha tenido una notable evolución en los últimos años. En el Mundial anterior había quedado cuarta tras perder con Argentina en semis y con Irán por los penales en el duelo por el podio. Apenas dos años después, consiguió su primer título de Eurocopa en Eslovenia al vencer a España por 3-2, lo que ya la situaba como una de las favoritas para Lituania.

Como integrantes de Grupo D, los portugueses cerraron la primera fase como líderes, con victorias sobre Tailandia e Islas Salomón y un empate con Marruecos. La fase eliminatoria los había demandado mucho, todas fueron a la prórroga, con Serbia en octavos, España en cuartos y Kazajistán en semifinales, con penales incluidos. Estuvieron cerca de otro largue en la final, pero el palo lo impidió y les regaló el Mundial.