Argentina
Hombre de palabra: la desconocida promesa que cumplió Dibu Martínez al llegar a la Selección
El actual arquero de la Argentina es uno de de los jugadores más queridos por la gente.Quizás el Dibu Martínez sea uno de los ejemplos más claros de cómo un deportista casi desconocido puede transformarse en ídolo en apenas unas semanas. Ese proceso fue el que vivió el arquero después de sus grandes actuaciones en la Copa América, que finalizaron con el título de la Selección Argentina frente a Brasil en el mítico Maracaná.
El marplatense había sido citado apenas unos partidos antes por Lionel Scaloni y, ante la imposibilidad de jugar de Franco Armani en el debut de ese certamen, Dibu Martínez tomó su lugar y su labor fue determinante. Lo que no se conocía es que, detrás de esas actuaciones, se escondía una promesa que el futbolista había realizado años atrás.

Omar Souto, ex gerente de Selecciones Nacionales, tuvo una conversación con el actual arquero de Aston Villa. En aquella charla había habido un pedido de entradas para ver a la Albiceleste en la cancha junto a su hermano. Fue entonces que la respuesta del dirigente fue contundente: “Yo te consigo. Pero prometeme que la próxima vez que vayas a la cancha te voy a ver como arquero de Argentina, y no para sentarte en una tribuna”.
“Se lo dije porque lo conocía bien. En el Sudamericano sub-17 de 2009 había sido figura. Contra Uruguay se había atajado todo, en la final contra Brasil, también. Después la perdimos por penales. De ahí lo terminó vendiendo Independiente a la Premier League siendo tan chico”, explicó Souto. Casi una premonición de lo que resultó ser la confirmación de que el combinado nacional encontraría en su figura una seguridad en el puesto. Era cuestión de tiempo para que se cumpliera su palabra.
Arquero por muchos años
Esa es la sensación que irradia Emiliano Dibu Martínez cada vez que defiende los palos del equipo de Lionel Scaloni. Algo que no solo se queda en su sentir, sino que también se demuestra en los números. Desde su debut, jugó 12 partidos y solo le convirtieron cuatro goles.

El punto de ebullición total de la relación del portero con el público de su país se dio en las semifinales de la Copa América, cuando contuvo tres de los cinco penales que ejecutó Colombia. Acción fundamental para el pase de su equipo en una definición que será recordada por siempre.