Exige un cambio: la llamativa decisión que tomó Battaglia debido al mal momento de Boca

Si bien era algo que se preveía hace semanas, la coronación de River no ha ayudado nada en Boca, en especial después de la paupérrima imagen que dejó la derrota contra Independiente en Avellaneda. Es por eso que Sebastián Battaglia prepara ciertos movimientos drásticos para el próximo choque.

El Xeneize recibirá a Newell's en una Bombonera que no estará con los mejores ánimos entre el título conseguido por el máximo rival y Boca que no da pelea. El entrenador tiene definida una cantidad exagerada de variantes en el once.

Agustín Rossi seguirá siendo una fija en el arco, mientras que toda la línea de fondo será reemplazada. Eros Mancuso, Carlos Zambrano, Marcos Rojo y Frank Fabra ocuparán frente a la Lepra los lugares de Luis Advíncula, Carlos Izquierdoz –expulsado por un golpe a Alan Velasco–, Lisandro López y Agustín Sández.

En la mitad de la cancha del Xeneize, Alan Varela volverá al banco de suplentes y Jorman Campuzano recuperará su lugar. Juan Ramírez reemplazará a Cristian Medina mientras que Agustín Almendra mantiene su lugar. Edwin Cardona, por su parte, apunta a volver a ubicarse como mediapunta.

Finalmente, Eduardo Salvio, Norberto Briasco y Cristián Pavón también tendrán que pasar a oficiar de variantes. El enlace colombiano, Sebastián Villa, y Luis Vázquez terminarán jugando en La Bombonera ante Newell's. Así, el técnico de Boca definió realizar nueve variantes para cambiar los ánimos con un triunfo más que necesario.

El cambio de esquema de Battaglia en partidos importantes

De las derrotas del entrenador del Xeneize desde su llegada, el hecho de haber caído contra River en Núñez, Vélez en Liniers e Independiente en Avellaneda tienen un factor en común: decidió cambiar el funcionamiento que partidos atrás le había dado buenos resultados y, claro, la gente y los expertos lo notaron enseguida.

Contra el Millonario, la temprana expulsión de Rojo tuvo como decisión quitar a Cardona de enlace y poner a Zambrano para no quedar expuesto en defensa. Eso dejó inconexo al ataque y al mediocampo, lo cual mostró una pésima decisión por parte del entrenador cuando ya estaban dos goles abajo en el marcador. Para colmo, quitó a Rodrigo Montes del once y apostó por un lento Diego González, a la vez que, en el entretiempo, sacrificó a Almendra y al Pulpo para buscar orden con Esteban Rolón y Medina.

Contra Vélez, venía de jugar con enlace en la goleada propinada a Huracán en Parque Patricios. Pero en Liniers la historia fue otra, ya que apostó por un esquema más conservador, con Montes por la derecha y Ramírez más parado como interior, posición que no le fue cómoda.

Finalmente, frente a Independiente cambió todo el equipo que venía demostrando un buen nivel en las victorias contra Aldosivi y Sarmiento, nuevamente con Cardona como primer sacrificio y con un esquema que debería ser más vertical. Generó mucho pero sin peligro real y, para colmo, el rival se lo ganó con una sola situación a favor.