"Ninguno me llama": el campeón de América que se enojó con Boca y Riquelme por no buscar ficharlo

Mientras Boca buscará volver a meterse en zona de clasificación para la Copa Libertadores de América 2022, tuvo que ver por televisión como Palmeiras le arrebataba el honor de haber sido el último bicampeón y encendió las alarmas. Juan Román Riquelme ya planifica la próxima temporada y el armado del plantel.

En el Xeneize cayó como un baldazo de agua fría lo del conjunto brasileño, ya que se suma al éxito de River en la Liga Profesional de Fútbol 2021 pocos días atrás. Pero cuando se lo esperaba, un hombre del Verdao le envió un mensaje directo al club y al vicepresidente segundo de Boca.

“Preguntan pero ninguno me ha llamado. A ver si alguno me llama porque, si no, si nadie me llama y Palmeiras tampoco lo hace, me voy a quedar en mi casa", expresó Felipe Melo, capitán del Palmeiras que ayer celebró por segundo año consecutivo la conquista del torneo más importante a nivel clubes del continente.

“Tengo contrato hasta diciembre y después veremos. Boca me encanta, desde pequeño me gustó. En Argentina soy hincha de Boca. Cuando me retiré me gustaría ir a ver un partido, pero no en el palco, sino con la gente, eso me da ilusión. Es una de las mejores hinchadas del mundo y es un club que te hace enamorar”, sentenció el volante brasileño, que nuevamente volvió a enviar sus deseos para que el vicepresidente de Boca haga un intento.

¿Qué planea el Xeneize ante estas declaraciones? Para ese puesto, Riquelme quiere traer experiencia y el nombre de Gastón Giménez y Renato Tapia están en el radar, aunque el ofrecimiento directo de Felipe Melo podría hacer que haya un cambio de planes. Si no busca cobrar ninguna cifra astronómica, no es una locura que suceda.

El ídolo de Boca que inspiró al volante brasileño

Si el amor por Boca del ex Juventus e Inter de Milán surgió, fue gracias a uno de los defensores más aguerridos que tuvo el club a lo largo de su historia. El hecho de ver ese temperamento en cancha y el amor brindado por los fanáticos ante su fuerte estilo de juego, generó que rápidamente se fije en los colores azul y oro.

Cuando era pequeñito veía que Schiavi pegaba unas patadas increíbles y me gustaba demasiado. Cuando ví a la hinchada que cantaba 95 minutos por partido, eso era una cosa de locos. Por eso me encantaba Boca", confesaba hace unos años Felipe Melo sobre cómo se enamoró del Xeneize.