Lejos de Núñez: un histórico de River eligió el fútbol mexicano tras su paso por Europa

Cada vez que se abre el mercado de pases, los jugadores analizan más de un motivo a la hora de tomar decisiones sobre su futuro y, en muchos casos, la búsqueda de una mejor calidad de vida se termina por imponer ante el cariño por una camiseta. Este puede ser el caso de Marcelo Barovero, quien dejó una huella imborrable en River y que, tras su paso por España, eligió México para continuar su carrera.  

El arquero de 37 años tuvo un muy buen año y consiguió el ascenso con el Burgos de España, que ascendió desde la tercera hacia la segunda división. Tras conseguir este objetivo, “Trapito” tomó la determinación de optar por un nuevo rumbo.

En ese sentido, analizó las ofertas que tenía sobre la mesa, entre las que apareció una de Huracán, pero tomó la determinación de volver a México para jugar en Atlético San Luis, que será su tercer equipo en ese país tras haber atajado en Necaxa y Rayados de Monterrey.

Pese a haber dejado un grato recuerdo en cada lugar que jugó, el arquero siempre aseguró que retornar al país no entraba en sus planes. “Hoy no tengo pensado regresar a la Argentina, sabemos cómo es el fútbol pero creo que en este período no va a suceder”, indicó.

Además, aclaró que este motivo pasaba por una elección de vida. “Con la familia decidimos abrir nuevas puertas, como ha pasado de venir a Burgos. El fútbol te da esa posibilidad y, más allá de lo deportivo, uno quiere también aprovechar otras situaciones u otras cosas que te deja vivir o explorar”, aseguró.

En tanto, también dejó en claro que sabe que la oportunidad de regresar al Millonario no era realista, por lo que dejó su ciclo prácticamente cerrado. “Por ahora en River está bien ocupado el puesto y siguen apareciendo buenos arqueros. He tenido mis momentos, los viví con mucha intensidad y formé parte de una etapa magnífica”, sostuvo.

Barovero tuvo un paso enorme en River, que coincidió con el comienzo de la era de Marcelo Gallardo en la institución. El arquero jugó un total de 168 partidos en los que apenas le marcaron 145 goles y en los que tuvo una gran cantidad de actuaciones inolvidables.

Entre ellas sobresalió el inolvidable penal que le atajó a Emmanuel Gigliotti en las semifinales de la Copa Sudamericana 2014, que fue fundamental para que el equipo comience una racha muy positiva ante su histórico rival y, además, un buen camino de logros internacionales.