ARGENTINA
Momento clave en River: la complicada reunión de la dirigencia para deshacerse de un jugador
Estaba a préstamo, volvió y no será tenido en cuenta por Gallardo.Marcelo Gallardo se lo había dejado claro a la dirigencia: su único objetivo en el mercado de pases es Sebastián Driussi. Todo lo que quiere en estratega de River es mantener a su plantel con todos los nombres y, como mucho, tomar refuerzos de las inferiores, algo que lo ha caracterizado desde su llegada a la institución.
Por ello, los jugadores que vuelvan de préstamos tienen un complicado panorama para tener un lugar en el equipo, sobre todo en el caso de Lucas Pratto, cuya relación se ha desgastado con la dirigencia debido a temas económicos y al poco rodaje que tenía en cancha. Por eso mismo, sus últimos meses los pasó en el Feyenoord de la liga holandesa, en la que no logró marcar ni siquiera un gol.
Con su contrato con fecha de vencimiento para el treinta de este mes y una rotura de peroné y ligamentos en el tobillo, el “Oso” regresó a la Argentina para recuperarse y negociar qué es lo que sucederá con su futuro, debido a que todavía le queda un año como jugar del cuadro millonario, que no puede ni quiere afrontar su permanencia.
Por este motivo, este viernes se realizará en River una reunión entre el representante del ex Vélez Sarsfield y la dirigencia, de acuerdo con la información que Maxiliano Grillo reveló en “Halcones y Palomas” de ‘TNT Sports’, en la que se intentará cerrar un acuerdo para determinar su salida a otro equipo ni bien se recupere de su lesión.
Lo que sucede es que el club tiene una importante deuda con el delantero que viene desde antes de que comience la pandemia y hasta octubre, como mínimo, el sueldo del jugador es pagado por un seguro que dejará de estar vigente una vez que reciba el alta médica, momento en que a La Banda le tocará hacerse cargo de ese gasto.
Parece ser que el plan de acción, de común acuerdo, es que Prato ya disponga de un nuevo destino una vez que se recupere, de manera que en River no deberían poner una moneda salvo por la deuda pendiente, mientras que el jugador se iría y dejaría algo de dinero en la institución, algo que no sucedería si se rompe el contrato, caso en el que él se quedaría con la totalidad de su pase.
El problema viene porque eso tendría que suceder en octubre o noviembre, con el mercado de pases cerrado, por lo que una trasferencia es imposible y lo único que podría suceder es que se llegue a un acuerdo para que el equipo interesado se haga cargo de su salario hasta fin de año.