Volvió del préstamo y Gallardo le cerró la puerta: incertidumbre por un jugador de River

River cuenta con una gran cantidad de jugadores a disposición. Sin embargo, no todos logran convencer a Marcelo Gallardo para poder desarrollarse junto al resto del plantel. Uno de ellos no logró encontrar la regularidad y, una vez más, el entrenador no lo tendrá en cuenta. 

Nos referimos a Joaquín Arzura. El volante central llegó en 2016 para intentar reemplazar a Matías Kranevitter. En dicho entones, River le apuntó a varios volantes, pero ninguno dio la talla. Con poco rodaje, empezó un proceso de préstamos. El primero fue al Osasuna y el segundo al Almería.

Los dos elencos españoles contaron con la opción de comprarlo, pero ninguno la ejecutó y regreso. La realidad es que a Gallardo tampoco lo convenció su forma tras la experiencia europea. Es por ello que volvió a ser cedido, esta vez a Nacional. Luego jugó en Huracán, aunque apenas por cuatro encuentros.

El técnico del Millonario volvió a rechazarlo, por lo que le recomendó que siga su carrera en otro club. Decidió emigrar al Panetolikos de Grecia. Lamentablemente, no logró consolidarse. Ahora debe presentarse nuevamente en el conjunto de Núñez. No viajará a Orlando para realizar la pretemporada y se espera que emigre nuevamente.

La realidad es que el contrato de Arzura finaliza en junio de 2022. La Banda podría evaluar rescindir el contrato, aunque se perdería el 100% de lo invertido en aquel momento por el 60% del pase, un total de 1.600.000 dólares. Además, el Matador dispone del otro 40%, situación que complejiza la libertad de la directiva para accionar.

En primer lugar, River tendrá que evaluar una nueva cesión. Será difícil que a esta altura cualquier otra institución decida comprarlo, sobre todo porque a nivel nacional no volvió a tener un buen desempeño. Rodolfo D'Onofrio tendrá que pensar los siguientes pasos si quiere resolver la operación con altura.