Boca aún no logra cerrar el lateral derecho y Riquelme maneja alternativas

La comisión directiva de Boca, encabezada por su vicepresidente, Juan Román Riquelme, continúa con el trabajo de cumplir con las llegadas de los refuerzos que pidió Miguel Ángel Russo. Si bien el puesto de delantero es el principal objetivo, también hay que reforzar al plantel en el lateral derecho.

Por el momento, el Xeneize solamente cuenta con Marcelo Weigandt, luego de la salida de Nicolás Capaldo y si tenemos en cuenta que Julio Buffarini y Leonardo Jara terminan sus contratos el próximo 30 de este mes y por ahora no renovaron. El primer apuntado por la dirigencia de Boca es de público conocimiento, Luis Advíncula.

El pase del peruano se complicó un poco porque Rayo Vallecano logró el ascenso a La Liga y con el club español, ahora en la máxima categoría, se torna un poco más difícil. Es por eso que Riquelme y compañía manejan más nombres como alternativas, Ángelo Preciado y Fabricio Bustos.

El caso del lateral ecuatoriano de 23 años puede tornarse interesante. Ya estuvo en el radar de Boca hace unos meses, pero se fue al Genk de Bélgica y no logró adaptarse. Es por eso que no vería con malos ojos retornar a Sudamérica, y mucho más a un equipo tan importante como el Xeneize.

Asimismo, el caso de Bustos es diferente. Por el jugador de Independiente se intentó varias veces y no hubo caso, el elevado precio que pone el equipo de Avellaneda es una gran traba, pero ahora podría comenzar a cambiar un poco. Ocurre que el Rojo le debe a Boca 600 mil dólares por el pase de Pablo Pérez, algo que podría servir para amortiguar la llegada del lateral que, según el portal “Transfermarkt” está valuado en cinco millones de la moneda norteamericana.