COLÓN

“La gloria no se compra”: Pulga Rodríguez y el pedido para homenajear al plantel del Colón campeón

El máximo referente del equipo habló tras vencer a Racing.
viernes, 4 de junio de 2021 · 22:09

Tantos años de espera valieron la pena para Colón de Santa Fe, que hace minutos se coronó campeón de la Copa de la Liga Profesional de la Argentina por primera vez desde su fundación en 1905, hace 116 años. Una pieza fundamental de este inolvidable plantel es Luis Miguel, más conocido como el Pulga Rodríguez, el capitán que guio a su equipo a la gloria.

El tucumano no pudo jugar los noventa minutos debido a que sufrió una lesión muscular en el isquiotibial izquierdo a la hora de partido, pero se mantuvo junto a sus compañeros, estuvo presente para las celebraciones y cuando le tocó hablar con la prensa pidió un homenaje para sus compañeros por haber hecho historia en el equipo santafesino.

Colón derrotó tres a cero a Racing en la final del campeonato

Tras agradecer a su mujer por haber sido su sostén en los peores momentos, el sabalero reflexionó acerca de lo que significa ganar un torneo de Primera División -el primero de su carrera y del club- y manifestó que los premios económicos no son lo más importante, ya que no hay dinero que alcance para lo que han logrado.

“Muchos pueden decir: ‘Tienen premio’. Sí, tienen premio por salir campeón, pero no hay plata que valga para esto, la gloria no se compra. Hay que festejarlo de esa forma”.

Para el Pulga Rodríguez, no hay nada que pueda superar la felicidad que vive la sociedad santafesina, la que a pedido de su ídolo ahora deberá realizar un mural con todos los jugadores del plantel, ese mismo que no llegó tras haber perdido la final de la Copa Sudamericana con Independiente del Valle en noviembre del 2019.

“En 2019 nos tenían que haber hecho un mural, no lo hicieron. Les queda ahora este año, 2021, a este plantel le tienen que hacer un mural. 116 años para festejar un campeonato”.

Por última, el Pulga Rodríguez agradeció a toda la institución y a sus compañeros por todo el esfuerzo realizado para poder celebrar y se despidió una copa de bebida, que le dio el toque a una noche mágica en la que Colón volvió a escribir su propia historia.

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