El último intento: Boca prepara una oferta superadora para abrochar el refuerzo más buscado

Este martes Boca se jugará gran parte del semestre -por no decir todo- cuando visite al Atlético Mineiro por la vuelta de los octavos de final en la Libertadores. Como la ida fue un empate sin goles, deberá ganar o igualar con tantos para obtener la clasificación a la siguiente instancia.

El nueve elegido por Miguel Russo para cumplir esa labor de referencia de área y convertir será Norberto Briasco, quien llegó como refuerzo en el presente mercado junto a Nicolás Orsini, ambos para fortalecer la zona ofensiva.

Más allá de las incorporaciones, en el Xeneize no están del todo conformes con ese rol de centrodelantero (ambos solían jugar junto a otro punta en sus anteriores clubes) y por esa razón siguen en la eterna búsqueda. Descartados Roger Martínez, Franco Di Santo y algunas opciones más, el gran apuntado aún es Miguel Borja.

¿Cómo quedó esa gestión de Boca? El Consejo de Fútbol había llegado a un principio de acuerdo con Palmeiras, dueño de su pase, por una oferta que rondaría los 4 millones de dólares. Los brasileños aceptaban compartir el 50% de los derechos para percibir una ganancia a futuro ante una posible venta a Europa.

El problema estuvo con el jugador de 28 años y su contrato, tasado en moneda estadounidense, que no había estado al alcance del elenco de La Ribera por su elevado costo. El propio Juan Román Riquelme se contactó de forma directa para pedirle una rebaja en sus pretensiones y ahora buscarán convencerlo con otra propuesta más. 

A todo esto hay que sumarle el interés del Besiktas de Turquía, con más caudal financiero, pero que aún no consiguió la aprobación del Palmeiras para llevar a cabo la transacción. En Boca buscarán tentarlo con alguna condición por rendimiento o un plan a la espera de concretar una venta significativa (podrían emigrar Villa o Pavón). 

Pese al optimismo que maneja la dirigencia por el caso Borja y la ansiedad por conocer el futuro de Luis Advíncula (viajaría el miércoles), en el club son muy conscientes de que una eliminación frente al Mineiro haría caer la negociación. Por eso es un partido trascendental y no solo para Boca.