Con Messi disgustado e Icardi salvador: el PSG ganó de forma agónica y sigue en la cima

Cierto es, que la llegada de Lionel Messi revolucionó la liga francesa y casi que obligó al resto del mundo a prestarle más atención a la competencia. Sin embargo, el duelo entre PSG y Lyon de por sí conllevaba una rica historia futbolística que en la cancha no defraudó y terminó en victoria agónica 2-1 para los capitalinos.

Compromiso extraño para el cuadro parisino, el primero de la Pulga en el Parque de los Príncipes. Si bien entró distraído, después dominó y en su mejor momento un error defensivo lo dejó en desventaja. Las grandes figuras todavía no muestran entendimiento entre sí, pero el rato de buena producción le bastó para rescatar un triunfo clave y seguir como único líder. 

Durante los primeros veinte minutos el local dejó espacios y muchas dudas defensivamente y, de menos a más, terminó con una mejor imagen. Gianluigi Donnarumma salvó un gran remate de Xherdan Shaqiri y después llegaron las claras del astro argentino: a los 31' recibió de un taco de Neymar y Anthony Lopes le desvió el disparo con el pie. Casi trescientos segundos después, el ex Barcelona ejecutó un tiro libre lejano que dio en el palo y le negó su primer grito en el PSG. 

El que sí pudo festejar en París fue Lucas Paquetá, quien a los 11' del complemento recibió, solo dentro del área, un centro preciso de Toko Ekambi y definió fuerte al primer palo. En su peor momento, los Leones marcaban y sorprendían a toda la capital gala. Lejos de aprovechar esa turbulencia del rival, el Olympique se replegó atrás y eso favoreció al elenco de Mauricio Pochettino.

Es que a los 18' Ney y Malo Gusto se tensaron en el área por la disputa de la pelota y el árbitro cobró penal, que el propio brasileño cambió por gol al abrir su ejecución. Si el hecho de que Messi no pateara resultó llamativo, más lo fue cuando el técnico rosarino decidió reemplazarlo por Hakimi, con el encuentro igualado a un cuarto de hora para el cierre. La sustitución no dejó confirme a Leo, quien se lo hizo saber por su expresión.

Las variantes de Pochettino no modificaron el estilo de juego de un pálido PSG que todavía depende de las individualidades, pero en ese rubro tiene de sobra. Con el tiempo cumplido, Kylian Mbappé, que gravitó poco en la zona ofensiva durante todo el juego, desbordó y le puso la pelota en la cabeza a Mauro Icardi, que en una de sus primeras intervenciones hizo delirar a los fanáticos capitalinos. 

Así, el París Saint Germain se mantiene con puntaje ideal en la competencia y alcanzó las 18 unidades. Este miércoles visitará al Metz, último con apenas tres puntos, y luego recibirá al Montpellier, en una liga que comienza a tachar a su favor.