“Yo soy cruzado de corazón”: el lamento de un ex jugador que fue abandonado por Universidad Católica

Universidad Católica viene de caer en los cuartos de final de la Copa Chile ante La U y no mantiene un buen presente en el Torneo Nacional si lo comparamos con sus cuatro coronaciones anteriores. Actualmente se encuentra en el séptimo lugar, sin chances de buscar una quinta consagración, aunque recibe siempre el aliento de uno de sus principales aficionados, uno que incluso tuvo la oportunidad de representar al club.

Se trata de Luis Núñez, quien vistió la camiseta de los Cruzados en dos ciclos (2006-2007 y 2008-2009), interrumpido por un fugaz pase por Universitario de Perú. En aquellos primeros años en Universidad Católica, fue una de las estrellas del equipo en sus 97 participaciones, con 27 goles. Sin embargo, los buenos momentos que pasó en San Carlos de Apoquindo se ven opacados por el lamentable presente.

Acusado de homicidio en 2018, el ex jugador se encuentra privado de su libertad en cárcel de Rancagua, con una condena de diez años, aunque tiene la dicha de recibir la visita de algunos de sus viejos compañeros. Así lo reveló en conversaciones con “La Tercera”, en las que también manifestó su decepción con la UC, que a través de Milovan Mirosevic le ha negado la entrada al estadio a uno de sus amigos que se hizo en prisión y que tenía la tarea de buscarle una camiseta.

“Mirosevic le dijo que no fuera más, que era una mala influencia, porque yo era su amigo. Le creo a mi amigo y me extraña del 'Milo'. Llegué primero que él a la UC”, manifestó el ex delantero. A su vez, señaló que nunca recibió apoyo por parte del club y que lamenta el hecho de que su nombre sea suficiente para negarle el acceso a una persona, por considerarla no deseada para poner un pie en el San Carlos de Apoquindo.

“Yo soy cruzado de corazón y nunca lo voy a negar, pero la Católica jamás se ha pronunciado. A lo mejor no los necesito, pero jamás se han pronunciado”.

Se termina el campeonato

Universidad Católica ahora tiene un solo objetivo para cerrar el año: terminar entre los clasificados a las competencias internacionales. Si bien lo ideal sería que quede tercera para ingresar a la fase preliminar de la Copa Libertadores, eso requiere que Ñublense no vuelva a ganar un partido en las tres fechas restantes, por lo que la segunda opción de mantenerse entre los siete mejores para meterse en la Sudamericana tampoco está mal.

Ahora mismo, el equipo de Ariel Holan está séptimo con 38 puntos, en el margen del último cupo a la competencia y con O’Higgins, Unión Española y Palestino a sus espaldas. De ahí la importancia que tendrá obtener los nueve puntos disponibles en los cruces con Unión La Calera, Audax Italiano y Deportes Antofagasta.