Universidad de Chile no los quiere: las seis promesas que se marcharán en el mercado de pases

Universidad de Chile quiere hacer un gran papel en este mercado de pases para reforzar su plantel de cara a lo que será la siguiente temporada, donde no quiere repetir el papelón de pelear por no descender. Sin embargo, desde Azul Azul no solo se concentran en los jugadores que llegarán al club, sino que también están organizando quiénes dejarán la institución en el 2023.

Los "Azules" se preparan para desprenderse de varios futbolistas jóvenes que serán dados a préstamo durante la próxima temporada para que sumen minutos en otros clubes. Según informó "En Cancha", entre los canteranos que tienen un pie afuera de Universidad de Chile están Daniel Navarrete, Bastián Ubal, José Castro, Marcelo Morales, Mauricio Morales, Franco Lobos y Cristóbal Muñoz.

Dicha emigración de jóvenes promesas del club se debe a la sobreexplotación que puede haber en Universidad de Chile en ciertas posiciones para la siguiente temporada, por lo que no se descarta que haya que agregar más nombres a la lista. Sin embargo, la decisión final estará en manos del nuevo entrenador que tome el mando del plantel, ya que este conformará el equipo que utilizarán en 2023.

De esta manera, los jóvenes canteros tendrán que esperar a la designación del nuevo director técnico, la cual se está tardando más de lo esperado y está generando nervios en Azul Azul. El nombre que más fuerte sonó durante los últimos días fue Juan José Ribera, aunque O'Higgins también quiere tenerlo en su equipo y su intervención volvió a atrasar los planes de Universidad de Chile.

También atrasa fichajes

Al no poder designar un entrenador para el 2023, Universidad de Chile no puede hacer muchos cambios en su plantel, ya que desconoce qué rumbo tomará el equipo. Esto no solo afecta a los jóvenes canteranos que pueden ser dados a préstamo, sino que también atrasa los fichajes que desde Azul Azul quieren concretar.

Dentro de la U de Chile solo se animaron a asegurar la llegada de Juan Pablo Gómez, pues era una oportunidad irrechazable tras un buen año en Curicó Unido. Pero todavía hay varios nombres rondando el CDA que no pueden ser aceptados sin la presencia de un director técnico que dé el aval.