"Sería un sueño": dejó Boca hace varios años y aún tiene el deseo de volver

Al ser uno de los clubes más importantes de Argentina y reconocido en todo el mundo, vestir la camiseta de Boca profesionalmente es uno de los sueños más grandes de la mayoría de los futbolistas. Sin embargo, reemplazar a tu ídolo y posteriormente usar la mítica camiseta número 10, es algo inimaginable para cualquier ser humano. Esta oportunidad le tocó a Luciano Acosta hace más de 8 años. El mediocampista de 28 años no dudó en expresar sus deseos de regresar a ser parte del equipo de Buenos Aires.

Luciano Acosta no solo vistió la camiseta de Boca, también heredó la 10 de Juan Román Riquelme luego de su retiro de la institución azul y oro. Actualmente, defiende los colores del FC Cincinnati en la Major League Soccer, pero no pudo ocultar sus deseos de regresar a pisar el campo de juego del mítico estadio Alberto J. Armando. En la misma línea, el mediocampista ofensivo de 28 años aseguró que junto a su hijo sigue la actualidad del club de la Ribera y no dudó en confesar su fanatismo por el equipo.

"Soy muy fanático de Boca, mi hijo también y está todo el día mirando las noticias. Lo sigo mucho. Es la pregunta que siempre me hacen, si me gustaría volver. Siempre digo que sí, es un sueño. Uno se hace más grande, se acostumbra a vivir afuera con la familia”, aseguró Luciano Acosta en diálogo con TNT Sports, sobre la posibilidad de volver a vestir la camiseta del Xeneize en un futuro.

El peso de heredar la 10

Luciano Acosta recibió la camiseta número 10 poco tiempo después de que Juan Román Riquelme anunciara su retiro del equipo Xeneize. El futbolista del FC Cincinnati tenía 19 años cuando le tocó una de las oportunidades y responsabilidades más grandes de su trayectoria, que fue otorgada por nada más y nada menos que el entrenador más ganador de la historia del club, Carlos Bianchi.

“Yo era muy chico y tenía muy pocos partidos cuando heredé la 10 de Román, pero me sentí muy bien y fui elegido por Carlos Bianchi. A él le tengo que agradecer por todo. En cierta forma era una presión, porque había pasado poco desde que Riquelme había dicho que no jugaba más en Boca y heredar esa camiseta es algo difícil de asimilar”, aseguró Acosta hace algunos años.