CHILE
Colo Colo vendió a un jugador y se suma otra baja para Quinteros en el mercado de pases
El entrenador no logra encajar las piezas para la siguiente campaña.Ya son varias las salidas de peso que ha tenido Colo Colo en el mercado de pases, donde no solo se fueron ídolos como Matías Zaldivia y Gabriel Costa, sino también algunos que fueron formados en las inferiores. Tal es el caso de Luciano Arriagada, quien se quejó de la falta de oportunidades que tuvo en Macul y se marchó a Brasil para sumarse al Athletico Paranaense, que viene de disputar la final de la Copa Libertadores.
Pero al delantero ahora se le suma la salida de otro juvenil que se cansó de no ser tenido en cuenta en el Cacique y encontró un club donde es mejor valorado. Se trata de Williams Alarcón, quien disputó todo el Torneo Nacional 2022 con la camiseta de Unión La Calera, donde fue cedido a modo de préstamo con la idea de regresar a Colo Colo, aunque el buen trato que recibió en el conjunto cementero hizo que no quiera volver a su origen.
El volante defensivo tomó la decisión de quedarse en el Cemento Rojo, por lo que la institución hizo uso de la opción de compra para hacerse con el 70% de su pase por un monto total de 400 mil millones de dólares. La noticia fue un baldazo de agua fría para Gustavo Quinteros, que quería contar con los servicios del jugador de La Roja para la siguiente campaña del cuadro popular ahora que ha tenido un éxodo de jugadores y los refuerzos tardan en llegar.
Nuevo apuntado
Con la salida definitiva de Luciano Arriagada, Colo Colo sigue sin opciones para acompañar a Juan Martín Lucero en el ataque, sea como doble nueve o como opción de recambio para la complicada agenda traerá el 2023. Por ello, ahora el club ha puesto sus ojos sobre Carlos Auzqui, jugador del Feréncvaros de Budapest e incluso ha enviado una oferta por un préstamo con opción de compra.
Que el nombre de Auzqui haya aparecido en los planes se debe a que el Panathinaikos ha rechazado la oferta por Sebastián Palacios, por lo que se apuntó al argentino actualmente instalado en el fútbol húngaro. No obstante, el anhelo de los europeos de que se haga una venta directamente y la idea del jugador en cuanto a sus beneficios salariales podrían tornar complicada la negociación a cinco días del inicio de la pretemporada.