"Un hincha de por vida": el sentido mensaje de Juan Fernando Quintero tras su salida de River

Hace pocos meses, River sufrió un duro revés cuando Marcelo Gallardo dio a conocer la noticia de que, luego de ocho años al mando del plantel profesional, no continuaría en el club. Asimismo, durante las últimas horas, el conjunto de Núñez volvió a recibir una pésima novedad que alejaría a uno de sus máximos ídolos.

Juan Fernando Quintero, quien se encontraba en negociaciones para renovar su vínculo con el Millonario, escribió un posteo que parecería ser de despedida. De esta forma, y aunque resta la confirmación oficial, River perdería a otro de sus héroes de Madrid a tan solo un par de semanas de la despedida del Muñeco.

“¡No traten de entenderlo! Siempre fui feliz en RIVER. Digan lo que digan solo tengo que agradecer a todo el MUNDO RIVER. Acá tienen un hincha de por VIDA. GRACIAS Y FELIZ AÑO PARA TODOS”, escribió el volante colombiano en su cuenta de Instagram, a la vez que adjuntó una foto suya con la camiseta del club.

Los fanáticos de la Banda Roja ya comenzaron a lamentarse en las redes sociales, mientras se despiden con mucha tristeza del autor del gol más importante en la historia de la institución. Además, para sumar malas noticias, el mediocampista podría ser refuerzo del Flamengo, rival directo de los argentinos en la Copa Libertadores.

Los motivos de la fallida negociación

A pesar de que muchos hinchas de River se encuentran muy ofuscados con la dirigencia, encabezada por Jorge Brito, por no poder renovar a Quintero, la realidad es que el problema de origen no es responsabilidad de ninguna de las partes. La mayor traba a la operación fueron las medidas del gobierno de Alberto Fernández, presidente de la Nación Argentina, respecto al dólar.

El colombiano, en su condición de residente argentino al estar radicado hace más de un año en el país, no puede recibir un giro de divisas en el exterior. De esta forma, la única manera de depositar el dinero para la compra de su pase, en una suma que el Millonario iba a desembolsar sin problemas, y era hacerlo en una cuenta nacional. Así, los dólares iban a ser automáticamente pesificados, en una operación donde el único ganador hubiese sido el estado argentino y a la que el jugador se negó.