La gente se expresó: Boca volvió a defraudar y La Bombonera dio su veredicto hacia Battaglia

Boca volvió a decepcionar en La Bombonera, que habló y dio su veredicto tras el empate 1 a 1 ante Godoy Cruz por la jornada 11° de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Sebastián Battaglia volvió a complicar su ciclo como entrenador después de otra actuación pobre de su equipo.

El Xeneize empezó bien, se mostró dominante e inclinó la cancha ante la presión ejercida ante el Tomba, pero le costaba traducir esa ventaja en situaciones claras pese al esquema por el cuál apostó el entrenador. Y por una casualidad, Boca encontró un penal tras un agarrón sobre Luis Vázquez que el árbitro sancionó.

Darío Benedetto tomó la responsabilidad y anotó el tiro desde los doce pasos pese al intento de Juan Espínola, y parecía que la imagen del conjunto azul y oro debía mejorar tras la apertura del marcador. Pero los de Battaglia, como parecen haberse acostumbrado, volvieron a tirar por la borda todo tipo de resultado a favor.

Godoy Cruz le arrebató el protagonismo a Boca y llegó al empate, ya que sometió a un equipo que lo aplastaba a nivel de jerarquía. Con poco, con una clara apuesta al pelotazo y la velocidad de sus delantera liderada por Martín Ojeda, terminó de encontrar la igualdad gracias a Salomón Rodríguez.

El Xeneize no respondió, Javier García fue el héroe de lo que pudo haber sido un papelón y llegó el veredicto de La Bombonera: “A ver a ver los jugadores si pueden oír, que la camiseta de Boca es matar o morir”. Este cántico no se escuchaba en el Estadio Alberto J. Armando desde el 2014, cuándo el equipo dirigido en ese entonces por Carlos Bianchi cayó goleado por 3 a 0 ante Atlético Rafaela.

Incidentes en las tribunas y silencio

Por un lado, la tensión que se vivió en Boca terminó con un hecho más que lamentable, ya que los hinchas resolvieron a golpe de puños dos posturas. Las que todavía bancan a Battaglia como técnico y los que creen que es la hora de un cambio y se sumaron a la canción de cancha que es señal de que las cosas no están para nada bien.

Pero el entrenador no aportó su granito de arena en un momento tan delicado, y decidió suspender su conferencia de prensa. Las razones fueron que el técnico del Xeneize no se siente con ánimos de expresar lo realizado por su equipo y no puede ocultar su bronca por el pésimo rendimiento dentro del campo de juego.