En una función atípica: Marcelo Bielsa podría volver a un equipo que ya dirigió

A partir de su reciente despido de Leeds, el nombre de Marcelo Bielsa ha girado por distintos rumores que marcaban qué sería de su futuro. El gran respeto que se ganó a nivel mundial por su forma de trabajar en los equipos es seductor para cualquier dirigencia que busca lo mejor para su institución. Indudablemente se trata de una de las figuras más atrapantes dentro del mercado.

Está claro que la labor del entrenador argentino va mucho más allá de lo que puede ejercer dentro de un campo de juego. Su filosofía y poder de convencimiento a los jugadores son características que lo hacen superar a la media, lo que marca que su paso será imborrable. Las pruebas están en lo que provocó dentro de los equipos donde ya estuvo, como por ejemplo en el Athletic Bilbao. Justamente, de la entidad vasca se iniciaron versiones de que soñarían con la vuelta de Marcelo Bielsa, aunque esta vez desde la función de director deportivo.

Según se supo, esta idea sería el bastión que tendría Iñaki Arechabaleta para alcanzar la presidencia en las próximas elecciones. Se trataría de apuntar al sentimiento de los fanáticos que tienen por él un afecto más que singular. Sin embargo, ahora la intención estaría centrada en darle la oportunidad de estar a cargo de un trabajo más integral que iría desde la incidencia en el plantel hasta la formación de futbolistas de cara a futuro, un área muy importante para el Rojiblanco.

La otra parte de la estrategia del empresario es que el oriundo de Rosario trabaje en conjunto con Ernesto Valverde, quien sería el entrenador bajo su mandato. De esta manera se daría la conjunción de dos de los últimos máximos referentes para poder llevar al Athletic a los primeros planos de La Liga una vez más. Sería una apuesta arriesgada por el desconociendo inicial del cargo, pero nadie se anima a desconfiar que estaría más que preparado para ello.

Su ciclo en el club

Luego de su alejamiento de la Selección Chilena, Marcelo Bielsa llevó al cuadro Vasco en 2011 con la intención de que su segunda experiencia en el fútbol del país ibérico sea mucho mejor que su primera cuando estuvo al mando de Español de manera fugaz a fines del siglo pasado. Y vaya que lo consiguió. Se transformó en una verdadera leyenda.

Al cabo de dos años pudo inculcar su esencia a un grupo de jugadores que supieron responderle dentro de la cancha y así lograr la identificación por parte de la hinchada. Si bien le faltó conseguir un título, protagonizó las finales tanto de Europa League como de Copa del Rey devolviendo al club a sus mejores épocas. En total dirigió 113 partidos, ganó 43, empató 31 y perdió 39.