Un zapatazo y a octavos: Boca pudo en casa con Cali y terminó como líder del grupo

En una Bombonera repleta, que en la previa festejó el título que consiguió ante Tigre días atrás, Boca se hizo fuerte aunque tuvo que trabajar mucho para llevarse el triunfo ante Deportivo Cali. Un zapatazo de Alan Varela, el mejor del conjunto de Sebastián Battaglia, le otorgó la victoria y el liderazgo del grupo, y que Corinthians empató en Brasil ante Always Ready.

El Xeneize, quién para los expertos estaba en crisis pese a haber salido campeón no hace mucho, entendió rápidamente que necesitaba el triunfo a como dé lugar e insistió de entrada. Pero los colombianos, que con un empate pasaban, se equivocaron de estrategia y se alejaron del arco de Boca, que las pocas veces que llegaron, tuvo a un brillante Agustín Rossi.

¿Se insistió sobre el arco de Deportivo Cali? Mucho, pero sin suerte y con la pegada de Varela como único recurso de momentos, ya que no fue una buena noche ni de Eduardo Salvio ni Exequiel Zeballos. Ni en el complemento la suerte parecía hacerse presente y si bien era su única herramienta, terminaría de ser la llave del gol.

Varela aprovechó un rebote e hizo estallar de alegría a todos los fanáticos de Boca con un remate al ras del suelo que llevó la velocidad necesaria para esquivar a toda la defensa colombiana. Y si la visita hacía tiempo con el resultado a favor, llegaba el momento de invertir papeles.

Fue el Xeneize el que aguantó, ya sin piernas y después de grandes momentos de intensidad, pero con la actitud necesaria para no sufrir ante un Deportivo Cali que se acordó tarde de intentar poner en peligro a Rossi. Y si bien se sufrió, La Bombonera soltó un grito de alivio gigante y rápidamente soltó el canto de guerra: los hinchas quieren la Copa Libertadores de América 2022.

Corinthians podría pagarlo caro

Los brasileños sabían que con un empate se metían en los octavos de final del certamen continental, y por eso no arriesgaron y pusieron muchas variantes frente a Always Ready, que estaba eliminado y dependía de un milagro para pelear por el tercer lugar. Y mientras Boca ganaba, en Brasil ocurrió lo impensado.

Los bolivianos encontraron la igualdad, los locales no pudieron con las grandes atajadas del arquero de la visita y empataron 1 a 1. Este resultado dejó como primero al Xeneize y el Timao ahora tendrá que rezar, ya que podría medirse ante los equipos más fuertes de la competencia y eso se vio reflejado en la impaciencia de sus hinchas.