"Despropósito absoluto”: el ídolo de Universidad Católica y un fuerte mensaje para la dirigencia

Universidad Católica encaró ayer su segundo partido amistoso en este receso como consecuencia de los Juegos Panamericanos enfrentando a Magallanes. Tanto el mencionado, como el anterior de la semana pasada contra Curicó Unido y el próximo en el que tenga en frente a O’ Higgins serán con vistas a llegar lo mejor posible a la etapa final de la temporada.

Justamente, la primera gran prueba que tendrán los Cruzados una vez reiniciado en Campeonato Nacional en el segundo fin de semana de noviembre será ni más, ni menos que con Universidad de Chile. Además de tratarse de un clásico histórico, esta edición tiene una relevancia suprema porque marcará el futuro de ambos en la lucha por clasificar a competencias internacionales. Si bien falta para que llegue el día, en Universidad Católica ya existieron las quejas a partir de conocerse el excesivo valor de las entradas. Uno de los que se quejó fue Jorge Aravena.

“Evidentemente que las entradas están bastante elevadas en su valor, muy elevadas, o sea $13.500 pesos por una galería, me parece un despropósito absoluto”, comentó el Mortero. En charla con "RedGol" dejó en claro que la directiva no pensó en las necesidades económicas por las que atraviesa el hincha. “Uno entiende que el fútbol siempre ha sido un negocio y el espectáculo hay que pagarlo, pero se excedieron”, agregó.

A su vez, el ex campeón con La Franja en la década de los años 80 enumeró las complicaciones que significa poder ir a alentar al club de sus amores en este contexto de encarecimiento de precios. “Sacar a los hijos a pasear al cine, a comer, por ejemplo, una hamburguesa, y disfrutar con ellos, te alcanza de más con ese dinero. Me parece que los dirigentes de la UC se pasaron un par de pueblos”, insistió.

La justificación

Ni bien las entradas salieron a la venta, las quejas comenzaron a aparecer. No solo los simpatizantes de Universidad Católica se hicieron sentir en contra de las autoridades, sino los propios jugadores del plantel habrían puesto el grito en el cielo, según informó el periodista Jorge Hevia.

En "Radio Pauta" el comunicador afirmó que los futbolistas se quejaron en relación a las consecuencias de no poder llenar el estadio por el precio de los boletos. La respuesta recibida habría sido que se trata de un partido muy importante en el que se enfrentan dos equipos históricos que pelean por meterse en Copa Sudamericana y hay que hacerlo valer como tal.