En Universidad de Chile no lo quieren: debe regresar y trabajan para que no vuelva

La fantástica victoria ante la Católica los deja a un paso de poder conseguir el objetivo de ingresar a la zona de clasificación para la siguiente Copa Sudamericana. Por ello, a falta de tres encuentros para la finalización del Campeonato Nacional, en Universidad de Chile empiezan a planificar lo que será la plantilla del 2024. Allí, hay un jugador que se está dentro del fútbol chileno que todavía pertenece a la institución, pero que no volverá.

La U tiene en claro que, si quiere volver a competir en cada uno de los torneos que tiene por delante, necesita potenciar varios sectores del campo de juego, en especial la zona de volantes, ya que es donde sufrieron varios dolores de cabeza. Uno de los que podría regresar a Universidad de Chile es Pablo Aránguiz, quien tiene un futuro incierto en Ñublense, dado que está marginado del plantel y la vuelta a la Cisterna está cada vez más lejos de ser una realidad.

El volante de 26 años, le faltó el respeto al cuerpo técnico comandado por Hernán Caputto, quien decidió marginarlo hasta final de temporada. Incluso, según informó "En Cancha", los dirigentes del cuadro de Chillán analizan la posibilidad de romper con el contrato antes de que se le venza a finales de diciembre de 2023. Por ello, más allá de que el vínculo esté por expirar, optarían por prescindir de sus servicios, lo que provoca que el futuro del ex Bulla sea un incierto.

Lo cierto es que Universidad de Chile todavía es dueño del pase de Aránguiz debido que cuenta con un porcentaje de los derechos. Sin embargo, no cuenta con los derechos federativos, lo que genera que el mediocampista tampoco vuelva a ponerse la camiseta azul durante la próxima temporada. Una vez que termine su contrato con Ñublense, ya sea porque se le venció o porque decidieron rescindirle, será considerado como agente libre, por lo que podrá negociar con cualquier institución.

Segundo hecho de indisciplina

No es la primera vez que Pablo Aránguiz es apartado del plantel profesional desde que defiende los colores de Ñublense esta temporada. Así como está marginado por orden de Hernán Caputto, hace algunos meses, quien decidió dejar a un costado de las convocatorias al volante fue Jaime García por incumplir con un acuerdo que habían pactado.

En mayo, los futbolistas de los Diablos Rojos recibieron un permiso por parte de los dirigentes y del cuerpo técnico para que se trasladen desde Chillán a sus domicilios electorales para poder cumplir con el derecho cívico en las elecciones de Consejeros Constitucionales. Sin embargo, el ex Universidad de Chile no cumplió con los estipulado y junto con Manuel Rivera habrían llegado en malas condiciones a los entrenamientos, lo que provocó que sea marginado.