Lo celebra Universidad Católica: la joya del club que tendrá una experiencia mundialista

Resta un puñado de días para que el largo receso del fútbol chileno por la celebración de los Juegos Panamericanos Santiago 2023 llegue a su fin. Universidad Católica se prepara para encarar los últimos cuatro partidos de la temporada con la ilusión de clasificar a la Copa Sudamericana. Pero más allá de la competencia oficial, antes de la reanudación recibieron una noticia que le imprimirá una sonrisa de oreja a oreja a más de uno, ya que el club tendrá presencia mundialista.

Mientras el plantel profesional de La UC se prepara para afrontar la recta final de la temporada, uno de los juveniles de la institución vivirá uno de los mejores momentos de su carrera, ya que estará presente en el Mundial Sub-17, aunque la Selección Chilena no logró conseguir el cupo. Leenhan Romero, figura del equipo sub-17 de Universidad Católica, estará presente en el certamen internacional junto a la Selección Venezolana y llevará la bandera cruzada a lo más alto del mundo.

Una de las máximas promesas de La Franja fue convocada por el entrenador Ricardo Valiño y formará parte de la lista de concentrados que estarán presente en el Mundial que se llevará a cabo en Indonesia en el mes de noviembre. El volante se sumó a la Vinotinto en la recta final del Sudamericano que se disputó a principio de año y desde entonces se transformó en una pieza fundamental del equipo. Su destacado desempeño le ha valido un lugar en la nómina final para representar a su país en el torneo mundialista.

Cabe destacar que Romero, junto con la Selección Venezolana, estarán dentro del Grupo F, compartiendo grupo con Nueva Zelanda, México (quien ha ganado el título en dos ocasiones) y Alemania. Tendrán su tan ansiado debut contra el equipo oceánico el 12 de noviembre. Tres días más tarde, lo harán ante la "Tricolor" y cerrarán la fase de grupos con los germanos el 18 del mismo mes, con la ilusión de obtener el pase a los octavos.

Se entrena con el primer equipo

Leenhan Romero, quien acaba de cumplir 17 años el pasado 1 de noviembre, se consagró bicampeón con el equipo sub-16 de Universidad Católica la temporada pasada. Llegó a la institución en el 2018 y cuatro años más tarde logró firmar su primer contrato profesional de la mano de Ariel Holan, quien decidió subirlo a los entrenamientos del primer equipo en septiembre del 2022. Desde entonces, ha sido un elemento constante en cada práctica.

“Estaba en una filial de la UC en Quillicura. Al mes hubo un torneo en La Serena, tras el que me enviaron a probarme a Católica. Llegué a entrenar, estuve una semana a prueba y gracias a Dios quedé. Estuve seis meses sin jugar por temas de documentación, pero seguí entrenando y cuando pude jugar, las cosas se fueron dando solas”, explicó en su momento el joven futbolista.