Consecuencias: les fue mal en Universidad de Chile y no encuentran club

Antes de la llegada de Mauricio Pellegrino al club, Universidad de Chile tuvo pésimas temporadas en las que estuvo al borde de perder la categoría y jugar en la Primera B. Durante estos años, los jugadores que integraron el plantel fueron criticados de gran manera, pero no fueron los únicos porque los entrenadores no se salvaron del enojo de los hinchas.

Tanto Santiago Escobar como Diego López fueron los entrenadores de Universidad de Chile durante el 2022 y ambos tuvieron un paso olvidable al mando del equipo. El primero de estos fue el colombiano, quien tomó las riendas de los Azules a inicios de la temporada, mientras que el uruguayo lo reemplazó en mayo y luego fue despedido en septiembre de ese mismo año, al no poder solucionar los problemas de rendimiento.

A partir de sus penosas salidas de Universidad de Chile, ambos entrenadores no volvieron a conseguir un equipo donde desempeñar su función. Hace unos meses, Santiago Escobar estuvo cerca de dirigir en el fútbol colombiano y costarricense, pero no logró llegar a un acuerdo con los clubes y finalmente dejó pasar la oferta, por lo que hasta el día de hoy se mantiene a la espera de una nueva oportunidad de dirigir.

Por su parte, Diego López tuvo una oportunidad para convertirse en entrenador del Hellas Verona en la Serie A de Italia, pero, a último momento, su llegada se arruinó por diferencias con los dirigentes. De esta manera, Universidad de Chile aún es el último club de ambos, por lo que todavía llevan consigo el peso de la mala imagen que dejaron en el fútbol chileno.

El salvador

En Universidad de Chile se cansaron de buscar soluciones a su mal momento en el extranjero y decidieron poner como entrenador del equipo a Sebastián Miranda, un conocido del club. El ex futbolista chileno cumplía un rol en el fútbol formativo del Romántico Viajero, pero se atrevió a tomar el desafío de salvar al primer equipo del descenso.

Con 14 partidos dirigidos en total, Sebastián Miranda demostró tener buenas aptitudes en el manejo del grupo y logró mejorar el nivel de sus jugadores para mantener la categoría. Si bien la dirigencia le ofreció el puesto de forma permanente, el ex futbolista prefirió dejar su lugar a alguien más experimentado para volver a trabajar en las categorías inferiores del club.