La peor decisión de Holan: Universidad Católica los marginó y son elogiados en sus nuevos equipos

Si bien el ciclo de Ariel Holan comenzó sobre la segunda ronda del Campeonato Nacional 2022, el entrenador siempre dejó en claro que era necesario atravesar por un comienzo de año nuevo en el que tuviera injerencia en el armado de Universidad Católica. A partir de entonces, podría hacer un balance real de su segunda gestión.

La dirigencia de La Franja lo entendió de la misma manera y cumplió con los deseos del argentino y reemplazó jugadores importantes como José Pedro Fuenzalida o Luciano Aued con colegas que llegaban para aportar su experiencia donde se podían destacar a Eugenio Mena y Franco Di Santo. A raíz del presente, el análisis marca que el equipo cuenta con la misma apatía que el torneo pasado y la paciencia de la gente se agotó. Para colmo, en ese afán por recambiar los nombres, Universidad Católica cedió a dos que hoy se destacan en sus equipos: Tomás Astaburuaga y Sebastián Pérez.

Con sus labores en Unión La Calera y Unión Española, respectivamente, demuestran que su decisión de salir de la entidad para buscar más minutos en otro lado resultó más que acertada. Así lo consideran en su valoración los periodistas Manuel De Tezanos y Gonzalo Fouillioux en el programa "Balong Radio" a la hora de nombrar a los mejores refuerzos. En lo que respecta al defensor, dijeron que se muestra mucho más firme siendo uno de los baluartes del conjunto cementero.

Seleccionar en esa lista al arquero que hoy defiende la valla hispana es mucho más sencillo, solo basta con ir a los números para darse cuenta que se trata de la menos vencida en lo que va del certamen. Independientemente de un buen mecanismo que lo respalda, el regreso a la actividad tras la suplencia de 6 meses con los Cruzados le permitió recuperar su mejor versión.

Cambio de lugar

En un primer momento se especulaba con que Santa Laura sería nuevamente el recinto donde Universidad Católica sería local para enfrentar a Huachipato el miércoles. Sin embargo, se sabía que la directiva estaba en tratativas para poder modificarlo y jugar en el estadio El Teniente de Rancagua, gestión que surtió efecto.

El motivo de la variación se basaría en un descontento por parte del cuerpo técnico con el estado del campo de juego de Unión Española. Analizaron que en ese terreno se atentan la posibilidad de llevar adelante el plan de juego que se intenta plasmar y que en el enfrentamiento contra el puntero es un detalle a tener en cuenta.