No habrá vuelta a Macul: Colo Colo podía soñar con su regreso y desde Europa le frustran la chance

La competencia oficial en el fútbol europeo llegó a su fin y los clubes empiezan a planificar lo que serán sus planteles de cara a la siguiente temporada, donde saldrán al mercado de pases en busca de jugadores para poder reforzar sus respectivos equipos. En este sentido, Colo Colo no está exento a lo que suceda en el Viejo Continente, ya que varios protagonistas que pasaron por la institución tienen serias chances de cambiar de equipo, al punto de que les frustraron el sueño a los fanáticos.

Para el actual mercado de pases, los dirigentes del Cacique pusieron su atención en algunos jugadores que se encuentran en el Viejo Continente, que no suman demasiado protagonismo, para que puedan cumplir el sueño de regresar al equipo. Sin embargo, en medio del anhelo de los directivos y de los aficionados, desde Rusia confirman que un jugador surgido de las inferiores de Colo Colo está cerca de sumarse al Báltika Kaliningrado.

Williams Alarcón surgió del cuadro albo y a principio de temporada dio el salto al fútbol europeo para defender los colores del UD Ibiza, donde su desempeño en España no fue el mejor y tiene la posibilidad de abandonar la institución para continuar con su carrera en la Primera División de Rusia. En las últimas horas, según informó ‘Sportexpress’, el Báltika Kaliningrado le ofreció al jugador un salario por 180 mil euros al año, pero la oferta fue rechazada.

Sin embargo, el cuadro recientemente ascendido a la máxima categoría tras quedar en la segunda posición del campeonato de Segunda División, por detrás del Rubín Kazán, no pierde las esperanzas de contratar al canterano de Colo Colo. Por ello, luego de la negativa a una transferencia, desde la dirigencia rusa buscan conseguir un préstamo por Alarcón, por lo que las próximas horas serán claves para conocer cuál será el futuro del futbolista de 22 años.

Aceptó la desvinculación

A seis meses de que finalice su contrato con Colo Colo, Marco Rojas se reunió con los dirigentes para poder llegar a un acuerdo y concretar la desvinculación luego de una temporada, donde llegó a Macul como la máxima estrella de la Selección de Nueva Zelanda, pero el mediocampista pasó sin pena ni gloria por la institución.

El Kiwi disputó su último partido como jugador albo en el duelo ante Boca en La Bombonera por la Copa Libertadores y si bien los directivos intentaron convencerlo para que cumpla con su contrato, que finalizaba en diciembre de este año, tenía decidido dar un paso al costado con la intención de volver a destacarse en su tierra natal o retornar a la A-League, donde dejó un gran recuerdo en el Melbourne Victory, debido a que su nivel en aquel club le permitió llegar al Estadio Monumental.