Se juega su continuidad: el cambio que piensa Pellegrino en Universidad de Chile ante Colo Colo

Claramente las prioridades de Universidad de Chile cambiaron en estas últimas semanas y, lo que hace un mes era pelear por el campeonato, hoy se convirtió en tratar de seguir lejos del descenso y clasificar a una copa internacional. Sin embargo, para que eso suceda y Mauricio Pellegrino se mantenga en el cargo como DT, el equipo debe ganar en el Superclásico contra Colo Colo.

Dicho partido será este sábado en el estadio Santa Laura donde hace de local transitoriamente el elenco azul y el entrenador sabe bien que está entre la espada y la pared. Por eso es que, después de decepcionar frente a Unión a Calera el último fin de semana, el argentino quiere cambiar el equipo y hoy tiene más dudas que certezas. Los mayores problemas de Universidad de Chile en la actualidad pasan por la defensa y es probable que aparezca algún nombre nuevo desde el comienzo contra el Albo.

La diferencia más notoria que podría presentar el Romántico Viajero con respecto a la formación que empleó ante los Cementeros, es que podría apostar a la línea de cuatro defensores y dejar de lado a los tres que intentaron poner una barrera en el fondo. De esta manera, Nery Domínguez y Luis Casanova integrarían la zaga, mientras que Ignacio Tapia sería el sacrificado. A la vez, Juan Pablo Gómez y Marcelo Morales retrasarían sus posiciones.

Desde la mitad de la cancha hacia arriba, todo quedaría de la misma manera, aunque este cambio táctico todavía no está confirmado por Pellegrino que evaluará la situación en los entrenamientos de esta semana. Por otra parte, también existe la chance de permanecer con una línea de tres en donde los nombres no variarían y seguiría el tridente conformado por Casanova, Domínguez y Tapia. Sin dudas una incógnita difícil de resolver para Universidad de Chile.

Seguridad extrema

La última vez que la U. jugó un clásico con público fue ante Universidad Católica y todo terminó en desmanes con un juego suspendiéndose con apenas 30 minutos de partido. Es por eso que el equipo no quiere más sanciones y preparan muchas medidas de seguridad para que nadie pueda empañar lo que será una enorme fiesta de fútbol.

"En Cancha" confirmó que habrá unos 200 policías pese a que lo recomendado eran 160, 16 puntos de control fuera del Santa Laura y trabajos en conjunto entre las fuerzas. Asimismo, para identificar a hipotéticos violentos, se recurrirá a drones, cámaras con reconocimiento facial y nuevos accesos para que no se acumule demasiada gente en los ingresos.