CHILE
"Piletas de hormigón": la historia del flamante refuerzo de Universidad de Chile
El equipo chileno consiguió varios refuerzos de primer nivel que quieren poner a La U en lo más alto. Uno de ellos tuvo una vida increíble fuera del fútbol y se la contó a la prensa.
Seguramente el refuerzo más celebrado por los hinchas de Universidad de Chile fue Marcelo Díaz, quien es un ídolo que regresa a la institución. Pero hay otros grandes jugadores que estamparon su firma con el club y que apagarán varios incendios que tenía el DT Gustavo Álvarez, ya que necesitaba un arquero y llegó Gabriel Castellón y también un mediocampista, por lo que arribó Matías Sepúlveda.
Entre todos los refuerzos del Bulla también apareció el delantero argentino Luciano Pons, que transitaba su segunda experiencia internacional en Independiente Medellín. Empezó a nombrarse fuertemente en los pasillos del CDA hasta que terminó desembarcando como uno de los últimos refuerzos. De todos modos, el ahora delantero de Universidad de Chile no estuvo ligado de lleno al fútbol y tuvo que realizar otras actividades.
En una charla con "Emisión Bullanguera", Pons contó cómo fue su vida cuando le tocó dedicarse a otra cosa: "Yo debute en Primera División de grande (28 años). Cuando estaba en Argentino de Rosario, en la D, lo que cobrábamos era muy mínimo. A mí no me alcanzaba y con el utilero trabajaba de albañil. Con amigos, en el barrio, me tocó ayudar a hacer piletas de hormigón".
Incluso habló sobre sus compañeros de trabajo que le permitían tener una carga menor en horas laborales: "Tampoco era de tanto esfuerzo, ellos sabían que yo iba a seguir por el fútbol y no me exigían tanto para ir a los entrenamientos. Les agradezco a ellos porque también son parte de que yo esté aquí ahora". Ahora, con 33 años, el delantero espera dejar su marca en Universidad de Chile.
¿Cómo fue su carrera?
Entre 2009 y mediados de 2018, Pons jugó únicamente en el ascenso argentino pasando por todas las categorías a excepción del 2012, cuando jugó por seis meses en la Primera División de Venezuela con Aragua. En ese tiempo jugó para Argentino de Rosario, San Miguel, Atlanta y Flandria.
Su salto a la máxima división fue en el segundo semestre de 2018 con San Martín de Tucumán, aunque esa temporada descendió y más tarde pasó a Banfield. En 2022 se presentó la chance de jugar en el elenco cafetero de Independiente Medellín y, tras dos temporadas, cautivó al Romántico Viajero.
