Lo piensan para la Selección Chilena: anotó un golazo pero cuestionó su propio rendimiento

La Selección Chilena ya piensa en lo que serán los partidos de este año por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de 2026. Ante este panorama, el entrenador del combinado, Ricardo Gareca, analiza cambios en la nómina con respecto a los jugadores que disputaron la Copa América de los Estados Unidos.

Uno de los jugadores que podría sumarse a la Selección Chilena para dichos juegos es Bruno Barticciotto, quien, en este fin de semana, volvió a anotar un tanto en lo que fue el empate de Talleres contra Instituto en el Clásico de Córdoba para, de esta manera, afirmar su buen rendimiento en la liga argentina que le permite soñar con La Roja.

A pesar de este gran presente, Bruno Barticciotto terminó enojado el partido debido a que su equipo no pudo llevarse la victoria: “Estamos intranquilos, sabemos que nos está faltando algo. No ha pasado nada de otro mundo, somos los mismos que estábamos antes. La gente siempre se hace notar. Llenaron el estadio como siempre y sabemos que están ansiosos y enojados porque no podemos ganar”.

Cabe recordar que el conjunto de Bruno Barticciotto no gana un compromiso desde el 14 de junio por Liga Argentina, cuando venció 2 a 1 a Platense, situación que hace preocupar a los hinchas de Talleres en la víspera de los octavos de final de la Copa Libertadores de América ante River Plate.

La emoción de Gabriel Arias

Por otro lado, el arquero de la Selección Chilena, Gabriel Arias, dio a conocer que, a sus 36 años, logró terminar la educación secundaria: “Cuando tenía 16, los caminos del fútbol me trajeron de Neuquén a Buenos Aires y, por ir detrás de un sueño, dejé de lado el colegio secundario sin darme cuenta de lo importante que era. Pasó mucho tiempo, pero decidí que en algún momento debía terminarlo”.

Por último, en la misma publicación en su red social de Instagram, el portero del combinado chileno añadió: “Y el momento llegó ahora, con 36 años, 2 hijos y una larga carrera en el arco: ¡ya tengo el diploma en mis manos! Me llena de orgullo poder mirar a Gena y a Thiago a los ojos y decirles que nunca es tarde para volver a estudiar y que su papá está decidido a ir por más”.