Dinero desperdiciado: Universidad de Chile los pagó una fortuna y piensa en despedirlos

Universidad de Chile no ve la hora de concluir la pésima temporada que tuvieron en el 2022. Lo ideal para cerrar el año del Romántico Viajero sería levantar el título de la Copa Chile, para tratar de apaciguar el enojo de los fanáticos azules. Por otro lado, para no repetir el mal rendimiento la próxima temporada, desde Azul Azul comienzan a seleccionar a los futbolistas que no serán tenidos en cuenta en 2023. Dentro de ellos, se encuentran refuerzos que no cumplieron con las expectativas y terminaron en dinero desperdiciado para la dirigencia del equipo chileno.

Si bien la responsabilidad de la mala temporada de Universidad de Chile se encuentra repartida, gran porcentaje del pésimo rendimiento del Bulla son las decisiones que tomó Azul Azul para reforzar el plantel. En ese sentido, de acuerdo con la información publicada en En Cancha, el Romántico Viajero gastó más de 2 millones de dólares en los últimos tres años en futbolistas que no rindieron en el campo de juego, Pablo Aránguiz, Jeisson Vargas e Ignacio Tapia. A falta de pocas semanas para la finalización del año, la dirigencia de la U todavía no sabe qué hacer con el futuro de los tres jugadores azules.

En el caso de Pablo Aránguiz, quien llegó a Universidad de Chile en 2020 por un monto cercano a los 630 mil dólares, todo indica a que vive sus últimos días como futbolista del León. Los problemas extrafutbolísticos y su mal rendimiento han cansado a Azul Azul y, si bien tiene contrato hasta final de 2023, la idea de la dirigencia es deshacerse del polémico volante de alguna manera. Por otro lado, Jeisson Vargas llegó al Bulla luego de una buena temporada en La Calera, pero no pudo repetirla en el plantel azul debido a varias lesiones. La U invirtió 620 mil dólares a principio de año y también podría irse a préstamo.

El más caro

850 mil dólares tuvo que desembolsar la U para comprar el pase de Ignacio Tapia desde Huachipato. El futbolista más caro de los nombrados siguió el mismo paso que Aránguiz y Vargas, tuvo varias posibilidades para ganarse el puesto, pero nunca lo logró. De todas maneras, a diferencia de sus compañeros, el defensor tiene vínculo con el León hasta diciembre de 2025.