Está libre: el ex Universidad Católica que volvió a Chile mientras espera una oferta

Que Universidad Católica es de las canteras que mayor cantidad de futbolistas ha dado al profesionalismo no es ninguna novedad. Se encuentran aquellos que pudieron destacarse en primera división aportando alegrías a la institución y también los otros que no lograron hacer pie teniendo que buscar su propio horizonte. Aunque el cariño por el sentido de pertenencia es eterno.

Ese agradecimiento por la formación en los Cruzados se hizo más potente cuando tuvieron la suerte de vivir grandes momentos, incluso en su rol secundario. Consagrarse campeón en una entidad tan importante te transforma, independientemente del aporte. De esto puede dar fe Claudio Santis, miembro del plantel que consiguió tanto el campeonato 2010 como la Copa Chile del año siguiente. Luego de mantenerse como suplente de Cristopher Toselli en aquellas estrellas, siguió su camino lejos de Universidad Católica, que lo llevó recientemente a defender el arco de Sacachispas, en la segunda división de Guatemala.

"Estoy enfocado en buscar una nueva chace. Sabía que, llegando de Guatemala, tenía que seguir preparándome. Tengo una vida deportiva hasta que se dé la oportunidad. Estoy tranquilo", aseguró el golero. En charla con "24horas" aseguró que regresó al país y se encuentra trabajando duro hasta que aparezca un nuevo interesado por sus servicios. Vale destacar que en su juventud participó de las divisiones inferiores de La Roja y hasta fue citado por Marcelo Bielsa para un amistoso con la absoluta.

Luego de cuatro temporadas en las que prácticamente no tuvo espacio en La Franja, el hoy portero de 30 años inició un largo periplo por conjuntos nacionales como Puerto Montt, San Antonio Unido, La Serena, Colchagua, Santa Cruz. De todas maneras, su máximo nivel lo alcanzó en Bolivia con Palmaflor, con quien jugó la Copa Sudamericana. Una vez que salió de allí, aceptó la exótica oferta centroamericana.

Una experiencia distinta

A la hora de referirse a su vida en Guatemala, el ex Universidad Católica destacó que el nivel está lejos de ser pobre como quizás se prejuzga. Se encontró con una competitividad exigente que lo obligaba a estar preparado a nivel futbolístico y corporal. El modo en el que se juega es donde está la principal diferencia.

"Es una buena liga, es un fútbol más físico que técnico, con mucho pelotazo y juego brusco. A veces algunas canchas irregulares, pero es una linda experiencia", aseguró. Además, agregó: “Yo vivía en la parte oriente entre la frontera de Honduras y El Salvador. Sin dudas es un lugar peligroso, pero tiene sus cosas lindas”.