No fue campeón del mundo por lesión: el argentino que quiere repatriar Manuel Pellegrini en Betis

No solo por el envión que había generado la buena temporada anterior, sino también por el sólido comienzo de la siguiente es que el objetivo primordial que se puso Betis para LaLiga que acaba de finalizar era el de clasificar a Champions League. Sin embargo, pocos pueden considerar que el equipo de Manuel Pellegrini fracasó al no lograrlo.

Por un lado, más allá del salto de calidad que le dio el Ingeniero en estos años, el Blanquiverde no se encuentra acostumbrado a poner su nombre siempre en las competencias europeas. De hecho, por primera vez en su historia jugará por tercera campaña seguida una de ellas. Por el otro, hay que destacar que el elenco sevillano vivió importantes imponderables durante el torneo que obligaron a que pierda regularidad y puestos en algunos tramos de su camino. De todas maneras, Manuel Pellegrini sabe de la importancia de seguir a tope por lo que se ilusiona con la vuelta de Giovanni Lo Celso.

El volante argentino dejó una gran imagen durante su primer paso por el club logrando un nivel que nunca había alcanzado en Europa hasta el momento. Después de una etapa en la que fue de más a menos en el Villareal, su nombre está siendo barajado por la directiva en una intención de hacer el esfuerzo económico más importante del mercado de pases vigente.

Claro que, para soñar con una incorporación de ese estilo, el DT chileno necesita dar el visto bueno para desprenderse de algunos apellidos importantes de su plantilla. Pensando en ese sector del campo de juego, el apuntado es William Carvalho que cuenta con una oferta concreta y millonaria desde el fútbol árabe. Si eso se concreta, recién se podrá acelerar por el rosarino con la idea de tentarlo con números superiores a los que gana en el Submarino Amarillo.

Por otro ciclo exitoso

Hasta el momento se puede considerar que Lo Celso logró en Betis la mejor etapa de su carrera en el Viejo Continente. Llegó para la temporada 2018-19 luego de un último año en PSG donde había jugado poco y no casi que no sintió el cambio a partir de que muy pronto se ganó un lugar dentro del equipo mostrando un nivel supremo.

Los números hablan por sí solos: 45 partidos y 16 goles. Una cuota de anotación altísima para un volante más relacionado a la creación de juego que a la finalización de la jugada. Tras exhibir ese rendimiento, fue comprado por Tottenham donde mostró también sus cualidades, aunque nunca a la altura de los destellos que dejó en Sevilla y buscaría repetir de la mano de Manuel Pellegrini.