“Lo veo muy relajado”: pronostican que Tyson Fury tendrá problemas para vencer a Deontay Wilder

Restan poco más de 24 horas para que el boxeo viva una de las veladas más esperadas del año. Tyson Fury defenderá el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante Deontay Wilder en el tercer capítulo entre ambos. El escenario será el T-Mobile Arena de Las Vegas, donde más de veinte mil personas serán testigos del duelo entre los pesos pesados. 

En la previa, los pronósticos han estado a favor de Tyson Fury para retener su corona. El “Gypsy King” se encuentra invicto en 31 peleas profesionales y buscará mantener su racha este sábado 9 de octubre. Sin embargo, pese al resultado del último duelo, Erik “Terrible” Morales aseguró que Deontay Wilder se encuentra en condiciones de dar la sorpresa. 

“A mi me gustaría que gane Fury, pero se me hace que lo van a bailar”, expresó el ex boxeador mexicano en una entrevista con “Izquierdazo”. Para Morales, el estadounidense realizó un mejor campamento de entrenamiento y por eso lo perfiló como el favorito.

“Creo que Wilder ha trabajado más fuerte. Se ha enfocado, tiene claridad con lo que quiere. A Tyson Fury lo veo muy tranquilo, muy relajado. Sé que es su personalidad, no dudo que será una gran pelea”, sentenció el campeón del mundo en cuatro divisiones. Por otra parte, el “Terrible” aseguró que será una pelea muy difícil de juzgar. 

“Cuando vi a Fury dos veces en la lona en la primera pelea pensé que no se iba a levantar. Se levantó y aún así creí que había ganado pero dieron empate. En la segunda Fury fue convencido de ganar por nocaut”, concluyó Morales. Lo cierto es que los pesos pesados protagonizarán otra gran velada de boxeo en la que querrán demostrar quién manda en la división. 

Los antecedentes entre Tyson Fury y Deontay Wilder

Tyson Fury y Deontay Wilder se vieron las caras por primera vez el 1 de diciembre del 2018 en el Staples Center de Los Ángeles. El oriundo de Manchester realizó una gran pelea, pero los jueces dieron un empate y el estadounidense retuvo su corona. 

14 meses después se pactó la revancha, está vez en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. Allí, el británico dio una lección de boxeo y derrotó por TKO en el séptimo round al “Bronze Bomber” y le arrebató el invicto y el cinturón del CMB.