“Se pierden los valores”: María Lourdes Carlé reveló el problema de base que atraviesa el tenis

Siempre se dijo que el tenis es uno de esos deportes caros, complicados de realizar de manera profesional si no se tiene un buen soporte económico. Uno podría pensar que esto es algo que solamente aqueja a quienes se inician, a aquellos que no llegaron a competir en ATP o WTA, los circuitos más importantes, pero la verdad es que no es algo que solamente dependa de eso, sino también de los resultados que se lograron durante la carrera. Así lo relataron Gonzalo Villanueva y María Lourdes Carlé en una reciente entrevista a “Clarín”.

Ambos se mueven por los torneos del circuito ITF o los Challenger y reconocen lo complicado que es mantenerse en el deporte y lo fácil que puede ser perder el camino correcto. La tenista argentina, una frecuente representante del equipo nacional en la Billie Jean King Cup –antes denominada Fed Cup–, sabe que la planificación de un cronograma debe ser detenidamente estudiada, no solo por los tiempos de viaje, sino también por los costos. De hecho, María Lourdes Carlé señaló que es en esos torneos de menor nivel organizativo en donde pueden darse ciertas irregularidades.

Tal como afirmó su compañero, los tenistas no ganan muchas veces demasiado dinero en estos niveles y una derrota podría significar una pérdida total de la inversión hecha en los pasajes, la estadía, la alimentación y los entrenamientos. Por tal motivo, a veces recurren a aceptar ciertos arreglos por recuperar o mejorar su economía, algo que, para la finalista del Argentina Open en dobles, termina por desvirtuar los valores del tenis.

Justamente por este motivo, la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) se encarga de investigar casos de apuestas en el deporte, algo que, para ambos argentinos, es un rasgo positivo en pos de un juego justo. Si bien reconocen que muchas veces es algo que se realiza por necesidad, están en contra de estas acciones, ya que a veces desencadena en que se reciban mensajes desalentadores por no haber dado el resultado deseado para quienes apostaron.

“No está bueno que se pierdan los valores y se juegue sucio. Ojalá que las sanciones alerten más a los jugadores. Me parece bien que se pongan duras las sanciones”.

Carlé, presente en el regreso del tenis femenino a Argentina

Del 1 al 7 de noviembre, se llevó a cabo el WTA 125K de Buenos Aires, también denominado Argentina Open. La última edición de un torneo oficial de la Asociación Femenina de Tenis se había llevado a cabo en diciembre de 1987, hace 34 años, cuando la histórica Gabriela Sabatini venció a Isabel Cueto para consagrarse en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.

Tras varias temporadas sin tener una competencia de estas características en Sudamérica, la noticia fue bien recibida por jugadoras de todo el continente e incluso por algunas europeas que se atrevieron a viajar para disputar este nuevo certamen. María Lourdes Carlé estuvo presente y fue la máxima representante ante la ausencia de Nadia Podoroska por lesión. Si bien no pasó de la primera ronda tras caer con su compañera de dobles Despina Papamichail, sí llegó a la final de parejas, la primera en un WTA, en donde fueron derrotadas por Ekaterine Gorgodze y Irina Bara por 5-7, 7-5, 10-4.