TENIS
Aslán Karátsev lo hizo de nuevo: dio la sorpresa en Dubái y consiguió un nuevo logro
El tenista ruso llegó a una final ATP por primera vez en su carrera.No nos equivocábamos al pensar que el duelo entre Aslán Karátsev y Andrey Rublev sería uno de esos que se guardan en los libros de historia, aunque no porque haya sido un ida y vuelta, sino por el gran partido que jugó esta mañana el nacido en Vladikavkaz.
Con la victoria Lloyd Harris, que eliminó a Dominic Thiem en octavos y a Kei Nishikori en cuartos, por (5) 6-7, 6-4, 7-6 (6) ante Denis Shapovalov, tan solo restaba conocer a un finalista del ATP 500 de Dubái, que se definiría entre los dos campeones en el dobles de Doha.
Desde el inicio, el tenista ruso demostró estar a la altura del número ocho del mundo, quien siendo el claro favorito para quedarse con el torneo, no pudo encontrarle la solución al juego propuesto por su compatriota.
En el quinto game, Aslán Karátsev movió a “Rubi” de un lado al otro de la cancha, obtuvo el primer quiebre del partido y se puso 3-2 arriba. Tras confirmar la ventaja, nuevamente se le presentó la oportunidad de tomar el servicio de su rival, lo cual hizo con una excelente devolución que sentenció el parcial.
Con el marcador con tres por lado, Andrey Rublev debió volver a enfrentar una situación de peligro, pero logró sostener y llegó al 4-5, aunque con cierta dificultad. Cuando todo apuntaba a que habría que llegar a siete, el semifinalista del Abierto de Australia flaqueó y le dio vida al moscovita, que llevó las cosas a un tercer set.
Fuente: (Tennis TV).
El comienzo del último parcial fue similar al del primero: Aslán Karátsev, con puso dos breaks arriba, se disponía a sacar para partido 5-2. Sin embargo, el segundo preclasificado le puso suspenso al cierre y estuvo a punto de empatar, pero no pudo aprovechar las oportunidades de quiebre y un ace finalizó el encuentro con un 6-2, 4-6, 6-4.
Que Karátsev haya logrado la victoria marca dos importantes hitos. Por un lado, rompió con el predominio de Rublev en los torneos ATP 500, en los que llevaba un invicto de 23 partidos sin perder y, por el otro, llegó por primera vez en su carrera a una final de singles.