Un desmotivado Stéfanos Tsitsipás se pone rumbo a Miami "sin ningún tipo de expectativa"

Nadie duda de la capacidad que tiene Stéfanos Tsitsipás, un jugador que siempre llega a las rondas finales de los torneos de Grand Slam y que obtuvo el Torneo de Maestros en 2019, derrotando a Roger Federer en semis y a Dominic Thiem en la final.

Aún así, es uno de los dos tenistas Top 10 que no ha logrado ganar ni un campeonato de 500 puntos, al igual que el italiano Matteo Berrettini, aunque con la diferencia de que ha contado con seis oportunidades de hacerlo.

En la noche de este sábado, el número cinco del mundo dejó pasar el Abierto Mexicano de Tenis que quedó en manos de Alexander Zverev, a pesar de haber comenzado con una ventaja de 3-0 y haber estado a punto de ponerse 5-2 en el primer set, algo que seguramente habría cambiado la historia del partido.

La derrota ante el alemán fue muy difícil de digerir para Stéfanos Tsitsipás, quien se mostró desanimado en la conferencia de prensa. Si bien manifestó que el balance semanal termina siendo positivo, no dio buenas sensaciones sobre su futuro en el Master 1000 de Miami.

“Intentaré generar algo más de confianza de cara al próximo torneo, en Miami, aunque la realidad es que me voy triste con este resultado. De hecho, hace algunas semanas que vengo pasándolo un poco mal en lo personal”.

No es solo su juego lo que desmotiva al “Rayo”, sino también que el ambiente del torneo estadounidense será muy distinto al que se vivió en Acapulco debido a las restricciones, la falta de público y la ausencia de grandes figuras como Federer, Nadal y Djokovic.

“Honestamente, Miami es un torneo que me encanta, pero siento que allí las cosas no serán tan buenas como han sido esta semana en Acapulco. Iré a jugar el torneo pero sin ningún tipo de expectativa debido a todas las restricciones que nos vamos a encontrar allí”.

Cuando le preguntaron por su objetivo en esta temporada, Stéfanos Tsitsipás fue contundente en afirmar que su meta en este momento es ganar un ATP 500, algo que se le negó en Barcelona, Dubái -dos veces-, Pekín, Hamburgo y ahora Acapulco.