Aaron Rodgers volvió a poner en duda su continuidad en Green Bay Packers

El futuro de Aaron Rodgers en Green Bay Packers es una incógnita. A pesar de ser elegido MVP de la última temporada, conseguir 13 victorias en la campaña regular y quedar a solo un juego del Super Bowl, el quarterback no siente que su puesto en la franquicia esté asegurado más allá del 2021-22. 

En el Draft de 2020, los Packers escalaron posiciones para seleccionar al quarterback Jordan Love en la primera ronda. Esa situación fue el primer indicio acerca de que el tiempo de Aaron Rodgers en el equipo podría tener un final cercano. Sin embargo, luego de un extraordinario 2020, el jugador volvió a ganar un poco de control sobre su situación. 

En diálogo con ESPN, el número 12 de Green Bay manifestó nuevamente su deseo de concluir su carrera en Wisconsin. No obstante, Rodgers sabe que esa decisión está fuera de su alcance. El veterano jugador tiene vínculo vigente por tres temporadas más con los Packers. 

“Hasta ahora, definitivamente ha sido mi equipo”, expresó Aaron Rodgers. “El año pasado dije que no sabía si iba a ser realmente posible terminar mi carrera aquí. Sigo teniendo ese punto de vista y no creo que esa decisión esté en mis manos. Supongo que lo veremos sobre la marcha”, añadió el campeón del Super Bowl XLV.

Desprenderse de Rodgers al finalizar la temporada 2021-22 le costaría a los Packers 17 millones de dólares de dinero inutilizable en el tope salarial. Definitivamente, si el quarterback de 37 años vuelve a tener números similares a los de su campaña 2020, sería poco probable que Green Bay -con nulo margen salarial- decidiera finalizar la etapa del futuro miembro del Salón de la Fama en el equipo. 

Al ser consultado sobre por qué no declara que le gustaría ser parte de la institución hasta su retiro de la actividad profesional, Aaron Rodgers fue tajante. “Todos sabemos que no es así como funciona”, respondió. 

Con la mayoría de los jugadores que integraron la ofensiva número 1 en anotación en la NFL la campaña pasada de vuelta en el equipo, Rodgers tendrá una de sus últimas posibilidades de pelear por un Super Bowl. Con la sombra de Jordan Love en su espalda, el quarterback no sabe qué le deparará el futuro. En sus manos estará repetir el nivel que lo llevó a ser nombrado MVP de la liga por tercera vez. A pesar de eso, la decisión final será de la gerencia.