TENIS
Master 1000 de Miami: la final entre Ashleigh Barty y Bianca Andreescu terminó de la peor forma
El partido no fue lo esperado y tuvo un cierre dramático.En la mañana de este sábado se disputó la final femenina del Master 1000 de Miami entre Ashleigh Barty, la última campeona del certamen en 2019, y Bianca Andreescu, jugadoras que nunca se habían enfrentado antes en el circuito y despertaban un fuerte interés en los aficionados del tenis.
Ambas habían vuelto a las canchas en esta temporada, luego de 11 meses sin jugar en el caso de la australiana, a modo de cuidado por el coronavirus, y más de un año en el de la canadiense, quien se lesionó la rodilla en las Finales de la WTA 2019.
De entrada, fue la número uno del mundo la que impuso el ritmo del partido y se hizo con la ventaja rápidamente, yendo al descanso con un 3-0 en el marcador al aprovechar las equivocaciones de su rival.
Pero Andreescu parecía iniciar una recuperación similar a la que tuvo con Garbiñe Muguruza en octavos de final. Recuperó el quiebre en el quinto juego, anotándole cuatro puntos consecutivos a Ashleigh Barty para obtener su primera oportunidad de rompimiento.
No obstante, volvió a perder su juego de saque debido a sus errores no forzados y la campeona defensora se dispuso a sacar para el set cuando iba media hora de partido.
El inicio del segundo parcial fue muy similar al primero. La ganadora del US Open 2019 iba 40-30 en el 0-0, mandó la pelota a la red para el deuce y, tras un winner de Barty regaló su servicio con una doble falta que la dejó en desventaja.
Fuente: (WTA).
Se percibía que Bianca no se sentía cómoda en la cancha, pero nadie imaginaba lo que iba a ocurrir en el desenlace. Con un 15-30 en el 0-2, Andreescu sufrió un tropezón con la punta de su pie derecho y se fue al piso, lo que produjo que comiencen los dolores de tobillo.
Si bien pudo continuar jugando el game, volvió a ceder y debió llamar a la fisioterapeuta y usar tiempo médico. Tras el turno de saque de Ashleigh Barty, la joven canadiense rompió en lágrimas y decidió retirarse con un 3-6, 0-4 tras una hora de partido.
La líder del ranking de la WTA se convirtió en la sexta tenista en retener el título en Miami y, además, alcanzó su décimo trofeo y mantiene su posición en la cima del mundo de cara a la temporada de arcilla que inicia la próxima semana.