NBA
Jordan, Pippen, Kukoc y una historia jamás contada: “Fue un punto de inflexión”
El trío logró tres anillos de NBA con los Chicago Bulls.Hablar de los Chicago Bulls de Michael Jordan es hablar del equipo que cambió para siempre el juego y la difusión de la NBA en el mundo. Los seis anillos obtenidos en ocho años hablan a las claras del dominio que tuvo por sobre sus equipos, que solamente podrían vencerlos sin la presencia de su principal estrella.
En ese equipo no solamente brillaba el Dios del básquet, sino también Scottie Pippen, Denis Rodman, Steve Kerr, Luc Longley y Toni Kukoc, entre otros. Y justamente el croata es el encargado de contar lo que le tocó vivir junto a Jordan y sus compañeros, y cómo hicieron para formar uno de los mejores equipos de todos los tiempos.
Kukoc arribó a los Bulls en 1993, luego de ser medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, de ganar el Mundial de Argentina en 1990 y las EuroBasket de 1989 y 1991, en Francia e Italia, respectivamente, todos con la disuelta Yugoslavia. Con todos esos palmares arribó a un equipo en el que, justamente, Jordan había abandonado para dedicarse al béisbol.
Las primeras dos temporadas del croata fueron para adaptarse a la liga, y poco a poco le fue quitando protagonismo a un Pippen fastidioso en algunos partidos, pero el punto de quiebre fue cuando Phil Jackson, el histórico entrenador, le dio una pelota para que defina un partido, algo que molestó mucho a Scottie, quien era la única estrella del equipo por ese entonces.
El tiempo pasó, Jordan regresó, Kukoc se afianzó y el equipo empezó a crecer hasta ser imparable. El mismo contó que Su Majestad y Pippen no paraban de exigirlo en cada uno de los entrenamientos, algo que ayudó enormemente en su evolución: "Desafiándome en cada práctica y en cada juego para dar lo mejor de mí. Si este es el resultado final, y estoy bastante seguro de que lo es, entonces puedo agradecerles por estar siempre ahí para mí", contó.
Kukoc es noticia porque pasó a formar parte de la generación 2021 del Salón de la Fama, un lugar privilegiado que solamente están los que dejaron una importante huella en la NBA. El croata, pieza clave en la conquista de tres anillos de los Bulls y mejor Sexto Hombre en 1996, se ganó con creces su lugar entre los mejores.