NBA
Limpieza en Celtics: cambio de entrenador, de presidente y de las estrellas que podrían partir
La franquicia de Boston comenzó con la reestructuración.Pasaron 13 años del último título que obtuvieron los Celtics en la NBA y, desde ese momento, la franquicia ha pasado por una etapa de cambios constantes, por las que pasaron varios basquetbolistas, como Kyrie Irving, con la idea de que sean los mejores que los lleven al anillo, pero no hubo caso y la sequía vuelve.
En los últimos años, uno de los dos equipos más ganadores de la liga ha optado por el crecimiento de Jayson Tatum y Jaylen Brown, pero la urgencia del éxito y de no haber conformado un grupo resistente en los últimos años le han jugado mal. Es por eso que en los Celtics comenzaron con una limpieza, la cual comenzó con el entrenador y seguirá con algunos basquetbolistas de la plantilla.
El cambio de mando en los de Boston es algo que se habla desde hace rato y finalmente se llevó a cabo. Todos sabían que, tras la floja tarea en playoffs, Danny Ainge dejó la presidencia, mientras que Brad Stevens dejará de ser el entrenador para tomar ese cargo. Asimismo, su lugar aún no tiene dueño, las alternativas son Jason Kidd y Lloyd Pierce.
La plantilla de los Celtics también tendrá cambios. La idea principal es la de rodear a Tatum y darlo todo por él y los compañeros que puedan quedarse y los que puedan llegar. Entre los que partirían, la limpieza también es grande, ya que aparecieron nombres que, a priori, parecían ser intransferibles.
Ese es el caso de Brown, quien se perdió los playoffs por lesión. Su continuidad en Boston no está asegurada y, si hay una oferta convincente, lo dejarán ir. Mismo es el caso de Kemba Walker, un base que rindió con lo justo y no llegó a ser el que esperaban. El que también está en la lista es Marcus Smart, que siempre quieren darlo, pero termina por quedarse, y Evan Fournier, quien llegó en abril a Celtics y no se amoldó al equipo.
Nombres para que puedan llegar, son muchos. Principalmente en el puesto de pivot, donde apuntan a la incorporación de un jugador de renombre, como Kristaps Porzingis o Karl-Anthony Towns.