Vergil Ortíz aumentó su racha de victorias y pidió por la élite del peso wélter

En la noche del sábado en el Ford Center at The Star de Frisco, Texas, Vergil Ortíz superó una prueba importante y demostró que se encuentra en condiciones de afrontar un desafío de élite en la división de peso wélter. A pesar de sufrir en los primeros compases del combate, el estadounidense derrotó por knockout a Egidijus Kavaliauskas en el octavo round.

El lituano ya había demostrado su poder y resistencia ante Terence Crawford en 2019 y se preveía una pelea complicada para Vergil Ortíz. Las predicciones se cumplieron y el mexicoamericano de 23 años tuvo momentos de zozobra en el segundo round. Kavaliauskas conectó un uppercut de derecha que hizo tambalear a su rival y casi logra dar la gran sorpresa. Sin embargo, el peleador de Golden Boy Promotions mostró buenas señales de recuperación.

El oriundo de Texas lanzó golpes de manera desesperada hasta que uno de ellos entró de lleno en el cuerpo del lituano, que retrocedió en su búsqueda de finalizar el pleito. A partir de allí, la actuación del púgil local comenzó a crecer y Kavaliauskas -como mostró también ante Crawford- se desinfló en la segunda mitad de la pelea.

Vergil Ortíz se mostró cauteloso e inteligente, ya que decidió no arriesgar de más y soltar golpes veloces y moverse por el cuadrilátero. Finalmente, el desenlace llegó en el octavo round. Allí, el mexicoamericano dio un espectáculo y consiguió cuatro derribos. Todo inició con un duro golpe al cuerpo, que hizo que el lituano ponga la rodilla en la lona por primera vez. A pesar de que Kavaliauskas decidió levantarse y seguir en combate, su rival se lanzó con todo para definir las acciones. En su cuarta caída, el referí detuvo la cuenta a falta de segundos para finalizar el asalto.

Fuente: (DAZN Boxing).

De esta manera, la incipiente figura del boxeo consiguió mantener su récord invicto y ahora registra 18 definiciones antes del límite de manera consecutiva. Después de su victoria, Vergil Ortíz no dudó en asegurar que se encuentra listo para medirse ante cualquier rival que le ponga enfrente. “Yo estoy listo. Estoy listo para cualquiera. No me importa si es Terence Crawford, Errol Spence, Manny Pacquiao o cualquiera. Yo estoy listo para pelear”, sostuvo en la entrevista post victoria.

Por otra parte, no ocultó su frustración por la imposibilidad de concretar el tan ansiado combate ante Crawford, campeón de peso wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). “Muchas cosas ocurren en el boxeo que ya no sé qué es lo que tengo que hacer para obtener esa pelea”, sentenció. Mientras tanto, el invicto volvió a entregar una gran actuación y dejó en claro que se encuentra en condiciones de pelearle a los mejores de las 147 libras.