NBA
Lo ayudó mucho: la influencia directa que tuvo Michael Jordan para su segundo regreso a la NBA
El paso de Mike por Wizards.
Consagrado como el mejor jugador de todos los tiempos y ganador de seis campeonatos de la NBA, en enero de 1999, Michael Jordan anunciaba su segundo retiro como profesional.
Para el básquet, era un golpe fuerte y difícil de asimilar, dada la trascendencia que había logrado Mike tanto para los Chicago Bulls como para Estados Unidos y todo el mundo del deporte, prácticamente.
Pero como ya había sucedido una situación similar seis años antes (abandonó la actividad tras el fallecimiento de su padre y se inclinó por el béisbol), los fanáticos no perdieron las esperanzas de volverlo a ver con una pelota naranja.
El propio Michael Jordan llegó a confesar cuánto le costó esa meditación interna que derivó en su regreso a la NBA en el 2000. Sin embargo, en un principio, no fue como jugador, sino como copropietario y presidente de operaciones en los Washington Wizards. Las opiniones sobre su rol como ejecutivo eran muy variadas. Entre otras cosas, logró desligar del equipo a varios jugadores con salarios muy altos, como Juwan Howard y Rod Strickland, pero su decisión de seleccionar con el número 1 del Draft a Kwame Brown, procedente del instituto, no resultó.
A partir de aquella designación, crecieron los rumores de una aparición con los cortos, pero todos fueron desestimados por Air. Ahí apareció la figura de la estrella de la NHL y amigo Mario Lemieux. Según afirmó públicamente, "Michael Jordan me consultó antes de su segundo regreso".
El nacido en Montreal habría sido clave, ya que fue la gran inspiración de Mike: después de anunciar su retiro de la liga en 1997, Mario había adquirido su propio equipo y regresó en 2000 como jugador.
Así fue cómo el de Nueva York se instaló en Chicago con varios jugadores de la NBA para entrenar a fondo. Además, Jordan firmó con su antiguo entrenador, Doug Collins, para que entrenara a los Wizards la siguiente temporada, una decisión en la que muchos vieron una futura vuelta de Jordan. Aunque su regreso dejó sensaciones variadas, su juego de 43 puntos a los 40 años aún es una de las actuaciones más asombrosas en la historia de la NBA.
