TENIS
La operación no es una opción: Rafael Nadal y una situación límite que podría finalizar su carrera
Un reconocido especialista reveló las consecuencias de una cirugía.En 2005, Rafael Nadal le dio inicio a su exitosa carrera dentro de los Grand Slam al ganar por primera vez Roland Garros, torneo en el que cosechó 13 coronas hasta ahora. Si bien ese año es recordado por este suceso, también marcó un antes y un después debido a una lesión que lo persigue desde entonces. El diagnóstico fue el síndrome Muller-Weiss, para el cual no se encontró más solución que una plantilla especial para que pueda continuar en las canchas.
Tras varias temporadas de logros y convivencia con dicha enfermedad, el español inició el 2021 con nuevas molestias en la zona. Aparecieron en la previa a la ATP Cup y produjeron su baja, además de que le impidieron tener su mejor rendimiento incluso en la arcilla, su mejor superficie. Si bien ganó el Conde de Godó y el Master 1000 de Roma, no pudo reconquistar París y su experiencia en césped fue un suspiro en Washington.
El pie izquierdo volvía a doler, razón por la cual canceló su participación en Wimbledon, en los Juegos Olímpicos de Tokio y las citas de Toronto y Cincinnati. Pero la peor noticia llegó este viernes, cuando “Rafa” anunció que debía abandonar la temporada para tomarse un tiempo y encontrar la solución a su problema, la cual podía darse en el quirófano, o por lo menos eso se pensaba.
Hay un riesgo muy grande para Rafael Nadal si decide operarse, de acuerdo con el doctor Gilbert Versier, especialista en el tratamiento de patologías podales, además de antiguo responsable médico del Tour de Francia. En una entrevista con “L´Equipe”, el cirujano ortopédico afirmó que una intervención quirúrgica solo se aconseja a personas mayores a las que les cueste demasiado caminar producto de la artrosis que nace del síndrome.
No obstante, esta estrategia no sería válida para el caso del veinte veces campeón de Grand Slam. Lo que sucede es que, en caso de hacer una cirugía, podría perder la capacidad de correr en el período de recuperación, algo que le impediría regresar al circuito por completo. Claro que hay otra soluciones que pueden llevarse a cabo pero el profesional las reconoce como “incompatibles con la práctica deportiva”.
“Si decidiera operarse, la adaptación del pie al suelo se bloquearía y le sería imposible correr, solo estará en disposición de andar”.
Según Versier, la única solución que se le puede dar a Rafael Nadal es darse descanso y reposo prologado a su pie, de manera tal que se recupere algo de la vascularización. Si la sangre vuelve a circular por la zona con cierta normalidad, se impediría la necrosis completa del hueso, pero es un proceso lento y tomaría un tiempo indeterminado.