“Me culpó por la derrota": el equipo de Manny Pacquiao, envuelto en polémicas

La derrota de Manny Pacquiao ante Yordenis Ugás ha dejado secuelas. Si bien, de momento, se desconoce el estado real en el cual ha quedado el ojo derecho de la leyenda filipina, el nuevo tópico se centra en su equipo de trabajo. El rincón que lo acompañó el sábado 21 de agosto en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, habría roto su relación entre dos miembros vitales.

A PacMan lo ha acompañado por mucho tiempo una eminencia como lo es Freddie Roach. El canadiense no habría quedado conforme con el resultado y, durante su molestia claramente demostrada a la hora de hablar con allegados del equipo de trabajo, culpó a Justin Fortune, preparador físico del también senador de su país.

El encargado de entrenar fuerza y acondicionamiento estalló también con los medios. En una nota concedida al diario “PhilStar” se encargó de aclarar su postura: “Espero que guarden bien mis palabras, nunca más trabajaré en el equipo de Roach. Me culpó por la derrota de Manny, para cubrir su preparación inadecuada y ni siquiera me lo dijo a la cara”, afirmó ante la difamación que realizó el coach de Manny Pacquiao hacia él.

“Siento que se comportó como un cobarde, realmente es patético. Si yo tendría algo que decirle, se lo digo en la cara y no a través de terceros”, continuó Fortune por los comentarios que le habría dicho a gente en común que tienen ambos preparadores. Pero no fue lo único, ya que también se encargó de culpar al canadiense por la caída ante Ugás.

“Lo único que sé, es que no debes tocar a un peleador 30 minutos antes de la pelea, ni siquiera masajearlo. Nadie quiere a un boxeador con las piernas flojas, es algo que puede causar calambres y ahí están las consecuencias. Vimos exactamente lo que pasó”, sentenció Fortune por los masajes realizados a Manny Pacquiao en las piernas de manera previa a la pelea, tal cual mostró la trasmisión de televisión.

Así, a poco más de dos semanas de la caída de PacMan ante el cubano, todo parece indicar que la paz no forma parte de su rincón. Ahora, mientras termina de definir su futuro político, el filipino ya sabe que será imposible trabajar con Fortune nuevamente y, a su vez, contar con el apoyo histórico de Roach, quien lo ha acompañado durante veinte años.