Preocupación en Red Bull: el problema que podría ocasionar Checo Pérez en Azerbaiyán

Checo Pérez sin duda fue el protagonista de la carrera del domingo pasado en el Gran Premio de Mónaco, donde supo aprovechar los errores estratégicos de Ferrari para hacerse con su tercera victoria en la Fórmula 1. Esto sin dudas fue útil para que el equipo se reafirme en el primer lugar de la tabla, aunque también trajo algunas complicaciones a Red Bull, por fuera de los videos publicados en las redes sociales.

Lo fundamental es que el piloto mexicano quedó a solo 15 puntos de Max Verstappen, que en la cima del campeonato ahora no solo tiene detrás de sus talones a Charles Leclerc, sino también a su propio compañero. Si bien ambos declararon que no habría problemas entre ellos por ningún resultado futuro, dentro de la escudería hay cierta tensión por lo que sería capaz de hacer Checo Pérez el próximo fin de semana.

Y cómo no tenerlo si el tapatío se ha hecho con la victoria en la última presentación en el Circuito Callejero de Bakú, donde venció a Sebastian Vettel y Pierre Gasly. Esta situación tiene como resultado que la escudería austriaca deba tener cuidado con sus planes en esta ocasión para no generar disgusto en el actual campeón del mundo, que podría perder el liderato si no gana la carrera.

Además, hay que recordar que Jos Verstappen ya inició sus críticas a Red Bull tras el tercer lugar de su hijo en Mónaco al culpar al equipo por no disponer de una estrategia que sea favorable al neerlandés. Por lo tanto, será un problema doble, ya que por un lado debe cuidar la paz en el interior y, a su vez, no olvidar que tiene rivales que buscan recuperarse, como Charles Leclerc en Ferrari o incluso Lewis Hamilton con Mercedes.

La advertencia de Horner

A pesar de que tanto Checo Pérez como Max Verstappen estuvieron en paz luego del Gran Premio de Mónaco, aún persiste la idea de lo que podría pasar si realmente el latinoamericano se mete en la lucha por el campeonato. Por eso, Christian Horner apareció en entrevista con “Bloomberg TV” y advirtió que ninguno de los dos debe olvidarse que trabajan por el bien de un equipo.

En tal sentido, no deberían tener una rivalidad tan fuerte que atente contra los objetivos de Red Bull, ya que hay miles de empleados que trabajan día a día para que se pueda competir el fin de semana. De ahí que las aspiraciones individuales no deban convertirse en algo más grande que la escudería, sino que deben quedar subordinadas independientemente de quien se trate.